Con el semáforo epidemiológico en rojo en varias ciudades del país, incluida la capital, la opinión sobre la realización de la campaña de la Liga Mexicana de Beisbol ( LMB ) se ha dividido entre un grupo de dueños que impulsa para que arranque a puerta cerrada y los que se resisten, porque no es viable operar sin público en los estadios.
El propietario de los Diablos Rojos del México y Guerreros de Oaxaca, Alfredo Harp Helú , busca iniciar la campaña en agosto, aunque sea necesario no ingresar dinero por entradas, mientras otros mantienen la negativa, pues no podrían hacer frente al pago de salarios de peloteros y manager sin tener recursos de las taquillas y las concesiones de esquilmos.