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El pitcher mexicano Julio Urías es uno de los protagonistas de Los Ángeles en esta Serie Mundial y se ha convertido en uno de los consentidos de la afición de los Dodgers, pero no forma parte entre los mejores 10 pagados.
El nacido en Culiacán disputa por segunda vez un Clásico de Otoño y la actual edición fue el encargado de abrir el Juego 4.
Urías fue firmado por el equipo angelino en 2013, pasó por algunas sucursales hasta que vio acción con Dodgers en 2016. Para este año (2020) generó un millón de dólares.
Entre la nómina angelina, es el pelotero 16 mejor pagado en la actual campaña. La lista la encabeza Mookie Betts, con 30.4 mdd; Clayton Kershaw, 31 mdd; Justin Turner, 16 mdd; Kenley Jansen, 16 mdd, y A.J. Pollock, 12 mdd, según datos de sportrac.
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Para la próxima temporada, Urías ganará 2.3 millones de dólares, un aumento acordado y para el 2022 vuelve a entrar en negociaciones de arbitraje salarial, aunque en esta pretemporada se brincó ese proceso y acordó rápidamente el millón de dólares para el 2020.
¿Cómo funciona el arbitraje salarial?
El agente del pelotero propone un salario, con base en las estadísticas y funciones de su representado, y también se comparan el resto de los sueldos de los compañeros y/u otros jugadores en la misma posición. En la audiencia de arbitraje, cada parte presenta su caso y lo justifica. Al día siguiente, el panel de árbitros debe seleccionar una de las dos propuestas y en ese momento se convierte en el nuevo contrato para esa temporada.
Urías se convierte en agente libre en 2024, al menos que acuerde una nueva extensión con los Dodgers.
