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Con todos sus rivales en algún punto del proceso de reconstrucción, los Indians seguramente colgarán en sus vitrinas el banderín de la división Central por tercer año consecutivo, por lo que su objetivo se centrará en conseguir una postemporada en la que no tengan ausencias por lesión y que la novena llegue con ritmo.
Desde que Terry Francona tomó las riendas de Cleveland en 2013, el equipo encadena cinco campañas con récord triunfador, el cual poco sirve para los aficionados que no olvidan la Serie Mundial de 2016 que perdieron contra los Cubs cuando tenían ventaja de 3-1, ni el año pasado cuando fueron remontados por los Yankees en el primer compromiso de Playoffs.
Con 102 victorias en 2017, las esperanzas de los Indians por el campeonato fueron sonoras como el rugido del tambor provocado por el fan número uno, John Adams, pero se desvanecieron ante la mística de la novena neoyorquina.
Desde 1948, Cleveland no celebra un título de Serie Mundial y la sequía es el principal alimento de motivación para la organización.
El pitcheo es el motivo por el que Cleveland volverá a estar en la conversación del campeonato de la Liga Americana. El año pasado lideró en efectividad de la rotación y el bullpen.
Sus cinco jinetes del montículo se mantienen intactos, con el dos veces ganador del Cy Young, Corey Kluber a la cabeza.
El derecho de 31 años es dominante casi siempre y un poco más en la segundas mitades de las temporadas como el año pasado, cuando redujo su efectividad a 1.79.
El bullpen recibió algunos golpes en la agencia libre; adiós a Bryan Shaw y Joe Smith, pero todavía tiene a Andrew Miller y Cody Allen.
Ofensivamente, todos los caminos pasan por los jugadores del cuadro Francisco Lindor y José Ramírez. Sin mencionar a Edwin Encarnación.
La pérdida del primera base Carlos Santana a la agencia libre es un golpe que no se alivia con cualquier sobadita, pero los Indios aplicaron ungüento al firmar a Yonder Alonso por dos años.
De 2017 el aficionado promedio recuerda que los Astros lograron su primer campeonato, pero no hay que olvidar que Cleveland consiguió una racha de 22 victorias que es la más larga en la historia de la Liga Americana.
Cleveland es el rival a vencer en el equipo, aunque ellos mismos se pueden derrotar con sus miedos.