Un doblete de Carlos Correa remolcó desde primera base a José Altuve para que los Astros dejaran 2-1 los cartones sobre los Yankees de Nueva York, mientras Justin Verlander repartió 13 ponches.
Houston tomó ventaja de 2-0 en la serie por la Liga Americana.
Luego de que Verlander lanzara las nueve entradas completas con fantástico trabajo de cinco hits, una carrera permitida y 13 strikeouts, los Astros castigaron con fuerza al cerrador bombardero Aroldis Chapman.
El único momento de debilidad de Verlander fue en el quinto inning, cuando los Yankees ligaron dobletes seguidos de Aaron Hicks y Todd Frazier para marcar su única carrera del duelo.
“Salí decidido a tener el comando de mis lanzamientos, tirar strikes y obligarlos a entrar en mi pitcheo. Es el mejor juego que he lanzado este año”, declaró el abridor de Houston, quien en medio de la campaña regular fue cambiado desde los Tigers de Detroit.
Correa le había dado a Astros su primera carrera por cuadrangular al jardín derecho en la parte baja del cuarto episodio, al conectar una bola rápida a Severino.
En principio, la pelota pareció ser interceptada por el guante un niño aficionado en las gradas, pero la repetición por video demostró que el jardinero Judge no le podía llegar a la bola.
Severino fue relevado en el cuarto inning y una entrada después los Yankees empataron el enfrentamiento.
Verlander se trenzó en un duelo con dos relevistas neoyorquinos, hasta la llegada del cerrador Aroldis Champan, quien abrió el noveno episodio con ponche a Josh Reddick, pero acto seguido Altuve le sacudió un sencillo al centro para llegar salvo a primera base.
El venezolano había sido, junto con Correa, uno de los héroes de la primera victoria el viernes por su bateo y velocidad en las bases.
“Altuve es increíble. Ese hombre hace de todo”, afirmó Verlander.
El boricua Correa no esperó mucho ante Chapman, y ante una recta por el centro le sonó al cubano imparable a lo profundo de los jardines derecho y central, mientras Altuve volaba por las bases para anotar la carrera del triunfo, deslizándose en el plato, cuando al receptor Gary Sánchez se le cayó la pelota.