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Las Grandes Ligas no castigarán a Justin Turner, tercera base de los Dodgers , por regresar al campo y celebrar el campeonato de la Serie Mundial con sus compañeros, a pesar de haber dado positivo por Covid-19.
El comisionado Rob Manfred comunicó el fin de la investigación sobre el pelotero, quien causó polémica por brincarse los protocolos sanitarios.
La semana pasada, durante el sexto capítulo por el título de la MLB, Turner fue retirado del dogout cuando se conoció que arrojó positivo por coronavirus; fue trasladado a una sala dentro del Globe Life Field, donde debía permanecer aislado y ahí vio por la televisión la conclusión del juego, que le daba la Serie Mundial a Los Ángeles, por primera vez en 32 años.
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El tercera base salió de la sala y subió al diamante para festejar con sus compañeros y su esposa, Kourtney.
“Aunque la creencia del Sr. Turner puede haber sido producto de una mala comunicación, al menos dos empleados de los Dodgers no le dijeron nada al Sr. Turner mientras se dirigía al campo, lo que admitieron que pudo haber creado la impresión de que su conducta era aceptable”, comunicó Manfred.
Turner
también publicó un mensaje sobre lo sucedido: “Después de esperar en la sala de aislamiento mientras mis compañeros celebraban en el campo, pregunté si se me permitía regresar al campo con mi esposa para tomar una fotografía. En ese momento supuse que quedaban pocas personas. Tenía la impresión de que los oficiales del equipo no se oponían. Sin embargo, lo que pretendía ser una foto que nos capturara a los dos se convirtió en varios saludos y fotos en las que breve e imprudentemente me quité la máscara. En retrospectiva, debería haber esperado hasta que el campo estuviera libre de otros para tomar esa foto con mi esposa, me disculpo sinceramente con todos en el campo por no haber podido apreciar los riesgos de regresar al campo”.
