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La jugada implicaba compromiso contra el tiempo. Un segundo para tomar la mejor decisión o vivir con el error. El sábado pasado el tercera base de Astros, Alex Bregman capturó una rola de Todd Frazier cuando los Yankees amenazaban con anotar al contar con corredores en tercera y primera con un out.
Bregman tuvo la opción de ceder la carrera que emparejaba la pizarra en la parte alta del quinto rollo y asegurar el out en primera o ir por el hombre que pisaría el plato con el riesgo de mantener viva la artillería de los Bombarderos del Bronx.
Alex fue agresivo y ganó. Sacó a Greg Bird en una acción que pagó gran parte del pasaje para que Houston dispute la segunda Serie Mundial en la historia de la franquicia. A pesar de sus 23 años, el antesalista es líder dentro del vestidor de los campeones de la Liga Americana, con hambre de aprender como un universitario.
Cuando Bregman no está jugando beisbol lo está mirando y cuando deja de hacerlo lo habla en inglés y español para unir a los peloteros estadounidenses y latinoamericanos de su equipo.
“No me gusta que los equipos estén rotos por el idioma, quiero que todos estemos enfocados en el mismo objetivo”, comentó Bregman a EL UNIVERSAL.
Originario de Alburqueque, Nuevo México, Alex empezó a tomar clases de español en su infancia, pero no se comprometió con hablarlo hasta darse cuenta de la cantidad de latinos que están en Grandes Ligas.
Todo el infield es defendido por lationamericanos en los Astros. Yuli Gurriel se hace cargo de la primera almohadilla, José Altuve en segunda base y Carlos Correa es shortstop. La novena texana cuenta con siete latinoamericanos.
“Para mí es muy importante hablar con todo el equipo, entonces me acerco a los latinos para hacerlo en español y aprender un poco más con ellos, Este equipo es diferente, hemos conseguido ser uno mismo”.
Bregman está logrando mucho a una edad temprana, y con su conjunto de habilidades y conocimientos, estará mucho más tiempo en Grandes Ligas.
“Es muy inteligente, se acerca conmigo y él me ayuda a aprender inglés y yo le enseño español. Me dijo que cuando iba en la universidad (LSU), nos enfrentamos en Cuba. Es un líder”, añadió Gurriel.