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Los cerca de 15 mil aficionados que acudieron al estadio Alfredo Harp Helú, para presenciar el J uego de Estrellas de la Liga Mexicana de Beisbol, integraron una asistencia atípica para el inmueble que se estrenó este año.
Los Diablos,
quienes juegan ahí como local y son el máximo ganador de títulos de la Liga Mexicana de Beisbol, tienen 6 mil o 7 mil fans como promedio por encuentro esta campaña.
La novena padece una epidemia que provoca que en la mayoría de sus encuentros como local haya más butacas vacías que ocupadas en su estadio, que tiene capacidad para 20 mil personas y que ha obligado a que en la mayoría de los juegos ni siquiera se abra la sección de jardines.
“ Es normal que haya 6 mil o 7 mil personas en algunos partidos, porque en la semana, aproximadamente, tenemos tres partidos como local y es imposible que tanta gente acuda a vernos ”, sostiene Othón Díaz, presidente ejecutivo de la franquicia.
“Aunque sabemos que el Juego de Estrellas es uno de los eventos recientes que tenemos que aprovechar para impulsar el beisbol en la Ciudad de México y atraer a nuevos fans. La capital mexicana es la metrópoli que más veces ha albergado el Juego de Estrellas, con 31 ocasiones, pero pasaron 18 años para que volviera a ser sede de este partido, hasta que se rompió la racha este año.
Este alejamiento del partido coincidió con una pérdida de interés por parte de los fanáticos de la pelota en la CDMX y también con la mudanza de los Tigres , el otrora equipocapitalino, que se fue a Puebla (2002), y posteriormente a Quintana Roo (2007).
“ Estamos realizando estrategias para atraer nuevos fanáticos ”, dijo Othon.
A los estudiantes les cotizan un boleto en diez pesos, siempre y cuando muestren su credencial; a las mujeres a veces las dejan entrar en dos por uno y a la gente de la tercera edad les hacen descuento de 10 por ciento con credencial del Inapam, según el directivo.
La estrategia ha provocado que los Diablos sea el cuarto equipo en cuanto a entradas.
