Hoy más que nunca se debe de decir: A lo Atlas .
Los Rojinegros filmaron un gran drama para festejar un final feliz, al lograr el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones de Concacaf al vencer 4-0 al Olimpia de Honduras y dar la vuelta al global 5-4.
Partido, victoria, triunfo que le sabe a oxígeno puro al técnico Benjamín Mora , quien tenía la soga al cuello y que con este marcador consiguió tiempo, confianza y credibilidad en el proyecto.
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No fue sencillo, el Atlas volvió a lo que más resultado le da: sufrir, sudar y lograr el objetivo en extremis. Como siempre: A lo Atlas.
Entre desesperación y suerte, Atlas fue buscando dar el primer paso, el primer gol, para formar la hazaña.
Los primeros minutos fueron de esperanza, la cual poco a poco se fue diluyendo con el correr del tiempo, porque el grito de gol no llegaba. Atlas llegaba, pero el tanto no se daba, había fallas increíbles, burdas…
Hasta que el mar se abrió. Julián Quiñones , aquel que no quiso jugar la ida, se levantó del césped y con un certero cabezazo inauguró el marcador (37’).
Pero había pasado mucho tiempo, la primera parte se acabó y al zorro le faltaban dos tantos para lograr la geste heróica.
Era cuestión de creer, era cuestión de desearlo. Olimpia vino a no perder, la estrategia del técnico argentino Pedro Troglio fue que sus jugadores hicieran tiempo desde el primer minuto de juego. Y le estaba resultando.
Ozziel Herrera hizo gritar a la tribuna cuando punteó la pelota que quedó sin dueño en el área hondureña (61’). Ya sólo faltaba uno para gritar victoria, pero este se negaba a entrar.
Quiñones fallaba. Furch no lograba llegar. Ozziel no estaba preciso.
En la banca, Benjamín Mora se jalaba los cabellos, pedía ayudaba divina.
Y esta llegó de la mano del más atlista, del capitán Aldo Rocha, quien disparó desde fuera del área, la pelota fue al poste pero le volvió a quedar al volante quien lo empujó al fondo de los redes. Todo el Jalisco respondió.
El gol de visita, el penalti anotado por Julio Furch en la ida, le daba el pase al Atlas , pero para que no quedara duda Quiñones anotó el cuarto (90’) para dar la vuelta en el global.