Desde la llegada del español Raúl Herrera al América en septiembre de 2020, los canteranos de las Águilas adoptaron un modelo de desarrollo europeo.
Con influencias del viejo continente, en el América priorizan el progreso individual de los jugadores para formar grandes equipos. “Nuestra manera de jugar tiene cosas de futbol español, alemán, entre otros. Tomamos cosas de las academias de Red Bull [Salzburgo y el Leipzig], sobre todo en los desmarques y transiciones de los delanteros”, entre otras cuestiones.
Con un estilo de juego ofensivo que se replica del primer equipo a todas las categorías juveniles, el conjunto azulcrema es el único que está en Liguilla de Liga MX, Sub-20 y Sub-18, lo que habla de la normatividad y congruencia en los criterios.
Otra prueba de esto es la cuota goleadora de sus jugadores. Henry Martín fue sublíder de goleo, con 10 anotaciones, mientras que Esteban Lozano y Juan Cantú fueron campeones en los equipos de inferiores, con 10 y 13 tantos, respectivamente.
La metodología que implementó Herrera, que llegó a México del Villarreal, donde formó a jugadores como Pau Torres y Gerard Moreno, se basa en cuatro puntos principales: Definir los objetivos de cada jugador, marcar el modelo de juego que se repetirá en cada categoría para seguir el proceso hasta el primer equipo; enfocar en el modelo de entrenamiento, que cada jugador tiene una función especial que deberá cumplir. Y por último, están los visores que reclutan jugadores de otros equipos y países.
Herrera agregó que en América la educación es prioridad, por lo que cada jugador además de entrenar, toma clases dependiendo de su grado escolar.