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ramon.trevino@clabsa.com.mx
El 15 de abril de 1979, Víctor Regalado embocó la bola en el hoyo 18 para terminar el Masters de Augusta con una tarjeta de 292 golpes (+4), empatado en la posición 31. Cuatro décadas después, otro mexicano aparecerá en el emblemático Major.
Álvaro Ortiz, de 23 años de edad, clasificó a este torneo, que arranca mañana, al ganar el Latin America Amateur Champion-ship (LAAC) en enero pasado. El tapatío se convertirá, apenas en el tercer tricolor en competir en el campo del Augusta National.
“La verdad, es difícil ponerlo en palabras”, dice emocionado el golfista a EL UNIVERSAL Deportes vía telefónica. “No hay orgullo más grande que representar a tu país en una competición internacional de este tamaño. Ser el tercer mexicano en hacerlo es algo muy especial para mí y mi familia”, relata.
El fallecido Juan Antonio Estrada y el ya mencionado Regalado —el último tricolor en ganar un título dentro del PGA Tour— fueron los primeros en jugar en el emblemático certamen.
Ortiz reconoce la presión de recorrer un campo que ha vivido cientos de historias legendarias y lo que representa para un golfista que aspira al profesionalismo.
“Mi principal preparación fue en lo mental, por todo lo que voy a vivir, ya que nunca he experimentado un torneo de esta magnitud; no sé a lo que me enfrento. Quiero estar tranquilo porque sé que voy a jugar bien”, asegura el egresado de la Universidad de Arkansas.
El tapatío es uno de los seis amateurs que recibieron la invitación para competir en el Masters, pero no se enfoca en ese desafío. Con seguridad, Álvaro quiere medirse con los mejores jugadores del mundo.
“Aunque suene engreído, quiero el saco verde de la misma manera que cualquier otro. Sé que el hecho de jugarlo ya es un logro muy importante, pero quiero más”, subraya.
El mexicano quiere consumir todo el ambiente posible este fin de semana porque, a partir del lunes, dejará la etiqueta de amateur para convertirse en profesional.
“Voy a buscar un espacio en un circuito y, donde me toque, iré a hacer mi mejor esfuerzo. Al no ser estadounidense, se me complica un poco conseguir la tarjeta del PGA Tour, pero ya llegará”.
Ortiz quería que su hermano, Carlos —uno de los cuatro tricolores que compiten en el PGA Tour—, fuera su caddie para el Masters, mas se decidió por un local que le muestre los secretos del Augusta National.