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La boxeadora mexicana Alma Ibarra protagonizó uno de los momentos más angustiantes en el boxeo de los últimos meses cuando pidió a su entrenador no salir al cuarto round de su pelea por querer ‘regresar con vida a casa’.
La mexicana enfrentó en la Arena Tech Port de San Antonio, Texas a la estadounidense Jessica McCaskill por el campeonato indiscutido de peso welter, sin embargo, debido al castigo recibido no pudo continuar en el combate.
Alma Ibarra
mostró inferioridad ante la campeona. Fue castigada desde el primer asalto contra una rival que salió con mucha intensidad desde que sonó la campana, de hecho, Ibarra estuvo muy cerca de caer a la lona luego de recibir un derechazo que le impactó de lleno en la quijada.
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A partir de ese momento, la peleadora originaria de Monterrey, Nuevo León pudo contragolpear poco ante los embates de su oponente. A lo largo de tres round, fue víctima de varios ganchos que hicieron temblar sus piernas. Era tanta la intensidad de Jessica McCaskill que Ibarra acudía mucho al abrazo.
Al terminar el tercer round, Ibarra se acercó a su esquina para ser atendida por su entrenador y equipo, pero fue allí cuando le pidió a Jorge Capetillo parar la pelea, lo cual no le agradó a su esquina. Alma Ibarra vio por su salud, su equipo dejó ver poca empatía hacia su peleadora, quien días después de esta pelea optó por retirarse del ring.