Desde abril de 2017, Christoph Grainger-Herr es el nuevo capitán de IWC. Sustituyó a Georges Kern, que actualmente es CEO de Breitling. Cuando llegó al puesto dijo que su estrategia se centraría en el desarrollo digital, la respuesta rápida al cambio y el precio justo. Y aunque solo han pasado10 meses desde que sucedió a Kern, el timón del cambio en la firma desde 2002, ya puede decir que la casa que cumple 150 años este 2018 sigue creciendo. No en vano, el consorcio de lujo al que pertenece, Grupo Richemont, anunció que subió sus ventas 7% durante 2017.
Enero empezó con pie firme para la marca de Schaffhausen. En el Salón de Ginebra lanzó la Jubilee Collection, la línea que celebra 150 años de la casa con 28 referencias inspiradas en modelos históricos. Y el anuncio de que en primavera estará listo uno de los grandes proyectos de IWC, una nueva manufactura de 11 mil m2. Grainger-Herr contó los detalles a los periodistas reunidos el la ciudad helvética: “Nos vamos a enfocar en los movimientos in house. No diría que en el futuro próximo llegaremos a 100% de calibres in house. La clave es lograr una proporción idónea en todos los rangos de precio. Es un juego de mejoras, de calidad y de eficiencia en los movimientos¨. Aunque la inauguración oficial es pronto, la nueva manufactura funciona desde diciembre a medio rendimiento. Comenzaron a fabricar cajas y concluirá con la fase completa del ensamblaje en marzo.
Este alemán de 38 años no es nuevo en IWC. Aunque estudió diseño interior en Londres, el destino lo conectó con el lujo y la alta relojería. Desde hace 12 años trabaja en IWC. Su último puesto antes de CEO fue Director Internacional de Ventas. Su experiencia es el argumento para afirmar que la clave de la estrategia de IWC es “la agilidad para responder al mercado” y lo pueden hacer gracias a un “ADN fuerte, con líneas muy establecidas que funcionan globalmente y un desarrollo positivo en todos los mercados, con un portafolio amplio que nos ha permitido reaccionar a las tendencias”.
Las nuevas plataformas en línea están cambiando los fundamentos del negocio, según reconoce el directivo. La forma de relacionarse con los clientes, la distribución y la posibilidad de personalizar los productos al gusto del consumidor, cambian las reglas. Hablar de los millennials es inevitable, pero Grainger-Herr no se siente cómodo. “No menciones a los millennials mágicos. La idea es perseguir una sola estrategia online y estar disponibles para que los clientes puedan interactuar y comprar en cualquier lugar o momento, cuando quieran”. En este sentido, reconoce el acierto de vender sus relojes en el minorista online Mr. Porter, con un enfoque de estilo para sus guardatiempos, que ha incrementado las ventas, aunque no desea mencionar cifras.
Para el futuro más cercano estos son sus propósitos: “Somos muy fuertes en diseño, en contar historias. Pero quiero tener el producto perfecto que cumpla las promesas que hacemos. Debemos enfocarnos en mejorar la distribución, sobre todo estamos desarrollando nuestro propio e-commerce y retail para asegurarnos un servicio de alta calidad alrededor del mundo”. Y mientras hacen camino al andar, insiste en celebrar el siglo y medio de existencia de la firma: “Este año queremos reforzar el sentido del optimismo en torno a los 150 años de IWC. Estamos planeando una exhibición itinerante en seis escenarios distintos con 20 piezas históricas y la colección actual. La primera será en mayo en Estados Unidos y terminaremos el año en Oriente Medio”, detalla Grainger-Herr.