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El año comienza con moderado optimismo en la industria relojera suiza. En noviembre, las exportaciones de relojes suizos crecieron 6.3% más que el año anterior, y en los primeros 11 meses de 2017 aumentaron 2.8% más que en 2016, según la Federación de la Industria Relojera Suiza.
Es más, hace unos días, Ricardo Guadalupe, CEO de Hublot, declaró que las marcas de lujo de LVMH, grupo al que pertenecen Hublot, Zenith, TAG Heuer y Bulgari, aumentaron 10% en ventas en 2017. “En Hublot las ventas se incrementaron 12% en 2017 y 10% en relojería y joyería en general en el grupo”, dijo Guadalupe hace una semana en Ginebra. “Este año esperamos que Hublot venda 5% o 6% más, tal vez 10% si las cosas van bien”.
Richemont también celebra su buen desempeño en 2017, con aumento de 7% en ventas. Por fin, las firmas han superado el impacto de la crisis económica generalizada, las medidas anticorrupción en China y las consecuencias de los ataques terroristas en Europa.
Estas cifras sustentan los buenos pronósticos para este año, pero con precaución. ¿Es este repunte una recuperación sólida o sólo un periodo de crecimiento coyuntural? El sector enfrenta el reto de innovar para evitar otra crisis a largo plazo. Debe atender los cambios de hábitos del consumidor, el auge del comercio electrónico y la competencia de los smartwatches .
La crisis también provocó que firmas de prestigio recompraran relojes para evitar exceso de inventario y descuentos indeseables en mercados secundarios. Pasado este mal trago, la distribución comienza a estar a la altura de la demanda. Así lo declaró a Financial Times René Weber, analista del banco privado Vontobel en un informe reciente: “La mayor parte de la reducción de inventarios se completó en el primer semestre de 2017 y, por lo tanto, esperamos un crecimiento de las exportaciones suizas de 5% en 2018”.
Para controlar el stock, es clave la distribución. Por eso, a largo plazo, la idea es reducir la dependencia de tiendas propias y minoristas y construir canales directos de venta en línea. En Richemont parecen que lo tienen claro. “Creemos que el comercio mayorista tradicional, especialmente en relojes, desaparecerá con el tiempo”, dijo Burkhart Grund, director financiero de Richemont.
El e-commerce de relojes es imparable. En este sentido, respondió François-Henry Bennahmias, CEO de Audemars Piguet, que anunció en SIHH que la firma comenzará a vender directamente a los clientes a finales de año.
La firma de Le Brassus lo hará en varios pasos. “Por ahora el cliente no podrá tomar un reloj, ponerlo en una cesta y comprarlo”, explicó Bennahmias. “Vemos la venta online como una herramienta para hablar con más personas y ofrecer una mejor experiencia”, agregó