El blog aBlogtoWatch comenzó como un mero hobby y ha convertido a Ariel Adams en uno de los periodistas más influyentes del panorama relojero. “Comencé a escribir de relojes en 2007. Recién había acabado mis estudios de derecho. Fue durante mis años de universidad cuando despertó mi interés por este mundo, aunque tengo que decir que siempre me recuerdo con un reloj en la muñeca”. Comenzó llamándose aBlogtoRead, que cambió al actual, cuando Adams fue consciente de la dimensión que había alcanzado el proyecto. El número de entradas y colaboradores fue creciendo, así como su exposición en las redes sociales.
“El equipo de aBlogtoWatch tomó la decisión de abrir primero una cuenta de Instagram de nuestro portal y fue a finales 2018, de nuevo presionado por mi equipo, cuando di el paso de crear mi propio perfil”. Adams no oculta su escepticismo ante la red social. “Puede que mis primeras reticencias en abrirlo hayan sido por no saber muy bien para qué servía Instagram. Me llevó un tiempo darme cuenta de que era un sitio para que la gente y las compañías subieran sus anuncios y campañas publicitarias de un modo gratuito”. Las reticencias iniciales no han desaparecido.
“Entro de manera ocasional y no estoy al tanto de su actualidad; y no es por antipatía hacia el resto de mis colegas, sino porque el uso de las redes sociales nos hace a las personas más inseguras e incluso amargadas. Observar cómo la gente comparte con el resto un perfil artificial de su vida, centrado únicamente en sus aspectos positivos, lleva a sus espectadores a sentirse celosos o deprimidos al comprobar que ellos no disfrutan de ese modo de vida”.
Adams señala algunos problemas de Instagram. “No es una herramienta intuitiva o rápida de usar. Lo peor es el modo en el que la red social funciona. Mi preocupación es que sus algoritmos están concebidos para potenciar exclusivamente los contenidos que más gustan a la gente y mostrarles solo aquello que le satisfaga. No hay espacio para la información o para la posibilidad de descubrir cosas nuevas”.
Intenta superar estos límites subiendo los relojes que le han llamado la atención, sin necesidad de un nombre potente o la etiqueta de novedad. “Creé aBlogtoWatch con el deseo de ayudar a las personas a formarse en la relojería y ampliar sus horizontes. Instagram podría haber servido para esto, pero se ha quedado en un mero escaparate publicitario”. Ariel mantendrá su cuenta @arieltowatch. “Sinceramente Instagram es un mal necesario, pero dudo mucho que la gente hable de ello dentro de veinte años”.