El último lanzamiento de Frédérique Constant ha puesto sobre la mesa la discusión sobre el futuro de los smartwatches . Su reloj Hybrid Manufacture parece un encuentro de contrarios, una reloj ¿imposible? El único y el primer reloj 3.0, dicen desde la firma, que fue adquirida en 2016 por Citizen.
¿Qué quiere decir 3.0? Tres tecnologías distintas en un mismo artilugio horario. Y todo swiss made. En la misma caja del reloj comparten espacio un mecanismo automático in house , un módulo electrónico para las funciones inteligentes que se ejecutan con una aplicación (la empresa suiza MMT creada por la propia compañía surte in house los circuitos electrónicos de sus relojes inteligentes) y otro módulo analítico que mide la frecuencia, amplitud y variación de marcha del calibre mecánico, que también se leen en la app.
A simple vista, un reloj clásico con prestaciones de smartwatch del siglo XXI. No es la primera vez que Frédérique Constant incursiona en el mundo de los relojes inteligentes. Su proyecto comenzó en 2015 con el lanzamiento de Horological Smartwatch, con look tradicional, movimiento de cuarzo y un módulo que permite conectarse con el smartphone, donde una aplicación da información sobre la actividad física y el sueño.
Apple es una amenaza para la industria
Contra viento y marea, el CEO de Frédérique Constant, Peter Stas, defiende la apuesta inteligente. “Apple sí es una amenaza para la industria, aunque no lo quieran ver”, dijo en el lanzamiento de Hybrid Manufacture. Y su estrategia para los relojes conectados tiene que ver con lo que está ocurriendo en el sector.
Una señal reveladora es que las exportaciones de relojes suizos de cuarzo siguen bajando y se posicionan a niveles de hace 30 años. ¿Por qué? Los smartwatches le están comiendo terreno al cuarzo.
“Algunas personas todavía están en negación y piensan que volverá milagrosamente. No lo creo, a menos que comencemos a actuar”, dijo Stas.
Otro dato es que el último trimestre, Apple vendió más relojes que toda la industria relojera suiza en ese mismo periodo, ocho millones de unidades. Precisamente Hybrid Manufacture busca captar al amante de relojes clásicos con prestaciones inteligentes… Un consumidor atrapado entre la era analógica y digital que ama los dos mundos.
El camino de la salud y el fitness
Por ahora, el 12% de los relojes que vende la firma son inteligentes. “Esto es significativo para una nueva categoría y nos ha demostrado que éste es el camino correcto a seguir”, aseguró Stas.
Y el trayecto a seguir incluye mejorar las prestaciones de salud y fitness. “Cuando se mejoran estos aspectos, los relojes se vuelven indispensables para las personas”, afirmó el CEO de Frédérique Constant, quien además adelantó que está estudiando seriamente la tecnología del ritmo cardíaco para sus smart en el futuro y también planea expandir el coaching de salud en un nuevo híbrido inteligente-mecánico. “El coaching es el área principal en la que creo que deberíamos invertir y entrar”, dice Stas.
Smartwatches, el mal del cuarzo
Un estudio da argumentos a Stas para seguir apostando por híbridos. Juniper Research, una consultora británica experta en tecnología, acaba de publicar que los relojes híbridos tienen un futuro boyante.
Según el estudio Smartwatches: Trends, Vendor Strategies & Forecasts 2018-2022 , hasta 2022 crecerán 460% (pasarán de 17 millones de piezas en 2017 a 80 millones en 2022), mientras que los smartwatches con pantalla completa solo crecerán 160%.
Aquellos que parecen relojes analógicos pero que incluyen alguna de las funciones de los relojes conectados dominará el 50% del mercado de relojes conectados en 2022, mientras que el otro 50% será de los relojes con pantalla completa. Entre ellos el más poderoso seguirá siendo el Apple Watch.
Juniper también menciona que los malos resultados en relojes 100% conectados de Huawei, Sony o Motorola los han obligado a abandonar el mercado. Los que se mantienen firmes han apostado por mejorar sus aplicaciones de salud. El informe de Juniper pronostica que para 2022 se espera que el 50% de los smartwatches incorpore GPS, aunque el crecimiento de la tecnología NFC para pagos será menor de lo esperado.
James Moar, autor del reporte, argumenta el éxito de los híbridos: “El aumento de estos relojes vendrá de marcas de relojes tradicionales, que lo han visto como una forma de ampliar sus rangos y en parte por temor a que los relojes inteligentes sean el próximo cuarzo”.
En este sentido, se posiciona también Jean-Claude Biver, CEO de TAG Heuer, que lanzó una apuesta diferente en el mercado con su TAG Heuer Connected Modular, un concepto smart que permite cambiar el módulo inteligente por un reloj mecánico. Él está convencido de que “los relojes de cuarzo serán destruidos por el tsunami de los relojes conectados”.
Otro factor que aumenta el éxito de los híbridos según Moar es la asignatura pendiente de la batería. En los híbridos, dura mucho más y esto es un factor importante…