Una cuestión de estilo. Un cronógrafo de los 70s en 43 mm con caja de acero y acabados que juegan con los satinados y bruñidos. Cristal de zafiro abombado tipo box y pulsadores acanalados tipo seta. Tissot Heritage 1973 recupera los momentos de oro del automovilismo de la firma suiza con el piloto suizo Loriss Kessel, que compitió en la F1 en 1976 con los colores de Tissot.
En 2018, la casa relojera retomó la relación con Kessel Classics, propietario de aquel F1 Tissot. Un coche histórico en blanco y negro que el pasado 2016 ganó el Gran Premio Histórico de Mónaco. Tissot Heritage 1973 es una pieza exclusiva en edición limitada (1973 unidades) que monta un calibre ETA Valjoux 7753.
El movimiento late a 28,800 alt/h y cuenta con una reserva de marcha de 46 horas. Un crono estilo panda de contadores negros sobre una esfera plateada con tratamiento granallado y realzada con la escala tacométrica. Perfecta legibilidad gracias al color naranja.
Contadores del crono de 30 minutos y 12 horas, así como indicación de fecha, que se ajusta mediante un pulsador ubicado a las 10 horas. La pieza presenta una peculiar caja cojín ovalada y correa de piel de becerro pespunteada que reproduce el modelo que Tissot inventó y patentó en la década 1960 con unos orificios más grandes. La corona está grabada.
Al retomar la relación con la familia Kessel, Tissot revive su sólido vínculo con el mejor automovilismo clásico. Un cronógrafo con auténtico legado ‘racing’
Una firma fiel a su lema “Innovators by tradition”.