Real Madrid, Bayern Múnich, Roma y Liverpool. Sólo uno de estos cuatro equipos será capaz de levantar el trofeo de la UEFA Champions League el próximo 26 de mayo en Kiev, Ucrania, luego de que se dispute la final del torneo de futbol más apasionante e importante del mundo (tal vez es atrevido decirlo, pero el mundial de la FIFA queda, en ciertas ocasiones, muy por debajo de la espectacularidad que nos ofrece el torneo de campeones europeos).
La edición 2018 de estas semifinales (que enfrentan al Madrid con el Bayern y al Liverpool con la Roma) resulta especial por muchas situaciones. Primero, desde hace más de una década, las llamadas "cuatro grandes ligas" (España, Inglaterra, Italia y Alemania) no contaban con un representante cada una. Por otro lado, cada conjunto tiene algo especial que ganar: el equipo de Madrid podría convertirse en el primer tricampeón consecutivo de la historia, el Bayern podría hacerse con el triplete (ganar Liga, Copa Local y Champions), el Liverpool podría obtener su sexto cetro continental y la Roma probaría las mieles del éxito europeo por primera vez.
En lo que conocemos el destino final de la "Orejona", Hublot presentó al otro monarca de la Champions 2018: el nuevo Classic Fusion Chronograph UEFA Champions League. La pieza, acreditada como reloj oficial de la competición, se presenta en un look totalmente azul, justo la tonalidad que caracteriza al torneo.
La esfera lleva satinado sol azul, mientras uno de los contadores imita el patrón de estrellas que caracteriza al balón de la Champions League. La caja de cerámica azul pulida y satinada alcanza 45 mm, mientras la correa es de piel aligator azul pespunteada con costura blanca. Al fondo lleva el logotipo de la Champions.
Este cronógrafo de cuerda automática con reserva de marcha de 42 horas y ventanilla de fecha a las 6 horas, a cuya presentación se sumó la (quizá) figura más importante en la historia del futbol y embajador de la compañía, 'O Rei' Pelé, resulta bastante refrescante visualmente, pues los relojes dedicados a esta actividad no se caracterizan por su sobriedad, sino que apuestan por cierto derroche barroco. En este caso, su carácter prácticamente monocromático (pequeños detalles en blanco interrumpen la rapsodia en azul) le otorga elegancia, lo cual siempre será bienvenido, sobre todo para romper la idea de mal gusto asociada al balompié. Otro gol para Hublot.
