¿Cómo se reinventa un clásico? El primer paso es acudir con una mente arriesgada, innovadora y poseedora de buen gusto. Por ello, TAG Heuer se asoció desde el año pasado con George Bamford, líder en personalización y modernización de relojes de lujo. El combo dejó gran sabor de boca entre los clientes de la firma, pero hoy entregan una propuesta que va a seducir a propios y extraños.
George Bamford y Jean-Claude Biver
Presentado en Baselworld, el nuevo TAG Heuer Monaco Bamford es la perfecta unión entre las legendarias caja y carátula del Monaco con materiales como el carbono y la tonalidad Aqua Blue, interpretación que la da cierto toque sci-fi (por momentos parece un guiño a la película Tron) a este referente de la relojería.
La dimensión y distribución de los objetos (39 mm, corona a la izquierda y contadores cuadrados a las 3 y 9 h) son las mismas que siempre, pero con ligeros añadidos que hacen la diferencia. Por ejemplo, Bamford introdujo marcas luminosas en los índices y la ventanilla de fecha, mientras la esfera y el fondo cuentan con la leyenda "Monaco Bamford" grabada.
Si bien esta no es la primera vez que un Monaco tiene caja de carbono (el modelo V4 Phantom se construyó con dicho material), el tratamiento de esta versión es totalmente exclusivo, pues presenta detalles visuales que lo hacen ver más atractivo (da la ilusión de llevar vivos que recuerdan cierto tipo de mosaicos acuosos).
Movimiento automático TAG Heuer Caliber II, funciones de horas, minutos, segundos, cronógrafo y fecha, reserva de marcha de 40 horas y correa de piel aligator negra.