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Una aventura que cruzaría el orbe. Relojeros de las montañas suizas a la gran planicie asiática. La odisea cumple 200 años, realizada por uno de los personajes más importantes de la relojería: Edouard Bovet.
Edouard Bovet.
El joven Bovet, nacido en la comuna de Fleurier, Suiza, desarrolló su amor y conocimiento horológico de forma prematura. Y a los 17 años, acompañado por sus hermanos Alphonse y Frédéric, se mudó a Londres, que en 1814 era el centro de la relojería europea.
Puerto comercial de china en el siglo XIX.
En 1818 vendría la llamada a la aventura, segundo estadio de Campbell, pues con apenas 21 años, Edouard fue enviado a China como representante de un negociante inglés. Bovet llegó a Cantón en agosto y rápidamente vendió cuatro relojes por 10,000 francos suizos, que hoy equivaldrían a un millón. Al notar el potencial del mercado chino, Edouard fundó la Maison Bovet en 1822 junto a sus hermanos. Su nombre se expandió de Fleurier a Londres y de ahí a Cantón.
Imagen de Cantón, puerto comercial oficial de China.
El héroe enfrenta retos, encuentra aliados y supera enemigos, con tal de aprender las reglas del mundo especial donde vive la aventura. Edouard logró colar varios secretos de la cultura china en sus relojes, como los adornos puestos en biseles, cajas y movimientos, lo cual los hizo muy exitosos en el lejano oriente.
Certificado de originalidad Bovet escrito en chino.
La recompensa es otro escalafón en el viaje del héroe, al cual le sigue el camino de vuelta al hogar. Edouard amasó una fortuna durante sus viajes y estancias en China, con la cual pudo asentarse en Fleurier y convertir a la empresa familiar en una de las más prestigiosas a nivel mundial. El ciclo del héroe completado.
La nueva pieza de la casa es un homenaje a los viajes de Edouard Bovet.
Para conmemorar el bicentenario de esta hazaña, Pascal Raffy y los artesanos de la casa han creado una pieza dedicada a los viajes por el mundo, la cual cuenta con triple zona horaria con mapas hemisféricos de la Tierra, agujas en el reverso para indicar el tiempo en ambos lados del movimiento y reserva de marcha de diez días en una caja convertible Amadeo, tecnología patentada por la casa que permite transformar el reloj de pulsera en uno de mesa o bolsillo sin necesidad de herramientas extra.
Disponible en dos versiones: oro rojo de 18 quilates y oro blanco.
El Amadeo Fleurier Edouard Bovet 10-Day Triple Time Zone Flying Tourbillon with Hemispherical Earth Maps and Reversed Hand-Fitting 3 Times Patented no sólo tiene un gran nombre, sino grandes cualidades, además de las ya citadas. Por ejemplo, posee dos versiones (oro blanco y oro rojo de 18 quilates), resistencia al agua de 30 m, movimiento manual calibre 16BM04-TT, tourbillon volante de un minuto, esferas azul guilloché, funciones de horas, minutos y segundos, indicador de día noche, disco con la hora de 24 ciudades, indicador de reserva de marcha y luminiscencia. Toda una oda a la tradición centenaria (y legendaria) de Edouard Bovet.
La pieza está dotada con tecnología Amadeo, que le permite transformarse de reloj de pulsera a reloj de bolsillo o mesa, además de contar con luminiscencia.