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La familia Grande Seconde de Jaquet Droz nació como un homenaje a las raíces de la casa, pues encuentran su inspiración en las piezas de bolsillo creadas por Pierre Jaquet-Droz en 1784, famosas mundialmente por su diseño avant-garde de líneas sencillas.
Hoy la colección se llena de aire moderno y contemporáneo con tres nuevos modelos englobados en la colección Grande Seconde Ceramic Clous de Paris. Los guardatiempos se presentan en una versión de cerámica blanca y dos versiones negras con acabados "clous de Paris". Cada uno de los ellos está limitado a 28 ejemplares.
El número 8, símbolo de la casa, aparece en los tres modelos, dentro de un conjunto de números romanos y árabes realzados en la esfera, misma que también lleva una decoración "clous de Paris". Este tipo de guillouché es fruto de una sucesión de pequeños grabados que siguen un patrón geométrico piramidal, muy común en creaciones clásicas, pero que aquí es usado como un guiño a los grandes artesanos del pasado.
La pulsera tejida y el aspecto monocromático de los relojes se presentan como símbolo de sobriedad, que hace aún más notable su minimalismo conceptual. Dos de los guardatiempos poseen reserva de marcha de 68 horas, contador y caja en cerámica, agujas y corona en oro rojo de 18 quilates, movimiento mecánico automático, horas y minutos descentrados, así como estanqueidad de hasta 30 m.
Además de estas características, la versión llamada Grande Seconde Power Reserve Black Ceramic cuenta con un indicador de reserva de marcha sobre la carátula, al tiempo que su corona es totalmente negra, para darle un estilo muy cercano al all black. Cada modelo está autenticado por un número individual grabado en el fondo de la caja.
