Bienvenido sea a Ciudad de México el espíritu de Jack Heuer, el creador de Autavia. Hace falta tener alma “racing” para vivir en la capital mundial de los atascos. Un gran aliado para superar el tráfico diario. “Es la primera vez que estoy aquí y jamás había visto tantos coches”, aseguró Catherine Eberlé-Devaux, directora de patrimonio de TAG Heuer, que presentó en detalle la historia y cualidades del guardatiempo. “Un reloj que es una leyenda en la relojería Suiza”, comentaba en la presentación Karim Santiago, Brand Director de TAG Heuer en México. “Y un honor tener las piezas del museo de Suiza y hacer aquí el primer lanzamiento de Latinoamérica del Autavia”.
El escenario del evento fue Jardín Lambú, que recibió a numerosos amigos, clientes e invitados. Mixología y música de ambiente en una animada tarde. “El viaje de Autavia comenzó en 1933, primero como instrumento en los tableros de los coches”, comentó Catherine Eberlé-Devaux. Un instrumento de medición que Jack Heuer convirtió en cronógrafo de pulso y llegó a ser ícono en la muñeca de los grandes pilotos de la F1 en los años 60.
“Estuvo en el catálogo hasta el año 1985”, detalló Eberlé-Devaux. “Hoy se abre un nuevo capítulo, un nuevo Autavia para la aventura en la ciudad y también para redescubrir la naturaleza”. La colección muta por primera vez a un tres agujas automático con las señas de identidad reconocibles de uno de los “Big Three” de TAG Heuer –Autavia, Carrera y Monaco-.
La directora de patrimonio y del museo de TAG Heuer destacó las propiedades de la nueva espiral Isograph fabricada en carbono. “Es antimagnética, antigravedad, más precisa y antichoque con certificación cronométrica”. La nueva colección ya se encuentra disponible en México. Karim Santiago agradeció la presencia de todo el equipo de TAG Heuer de Miami. Hilaire y Laura Damiron, que participan en la Carrera Panamericana patrocinados por la firma suiza, también asistieron a la cita.