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Las leyes del mercado son implacables y ante ellas grandes nombres del sector han tenido que cubrir el mayor espectro posible de segmentos. Una labor difícil que exige equilibrio y respeto al adn de las marcas.
Por ejemplo, Breguet es percibida como una firma clásica, con un prestigio sustentado en el apellido más famoso de la historia de la relojería y un gran despliegue técnico en la actualidad. Pero ese bagaje tiene su contrapeso en la faceta deportiva de la marca.
Hay que mencionar primero a Type, colección que recupera la experiencia aérea de la casa y que, creemos, tiene menos actualizaciones de las que debería. Luego está Marine, caso curioso entre la tradición histórica y la funcionalidad de un reloj deportivo.
Marine 5527
Como tal fue presentado en 1990 para cubrir un segmento inexplorado por la firma. De su realización se encargó Jorg Hysek, uno de los diseñadores más solicitados de la época, quien combinó los códigos básicos de la relojería deportiva con los de Breguet, como la carrura acanalada, los números romanos y las agujas pomme évidée.
Esta propuesta sirvió de base 15 años después para establecer la colección como la conocemos hoy. Acorde con los gustos de entonces, el Marine se volvió más robusto y llamativo. También incorporó novedades, ya fueran complicaciones (un Marine fue el primer Breguet con gran fecha) o la introducción del acero para las cajas y el caucho para las correas.
Pasados 13 años del lanzamiento de esta segunda generación, había que ponerla al día. Las claves fueron reveladas en 2017 con el 5887 Marine Équation Marchante, cuyo deslumbrante tourbillon con calendario perpetuo y ecuación del tiempo hizo que apenas llamara la atención su estética.
La caja del 5887 ya mostraba una apuesta por la sutileza: biseles más finos, nueva transición entre caja y pulsera, y protectores de corona de menores dimensiones. La esfera es más limpia y ahora está presidida por índices romanos sobredimensionados, elaborados en aplique y tratados con material luminiscente.
Sería exagerado hablar de una revolución del Marine. Más bien se trata del desarrollo pausado de una colección que lidia con el compromiso histórico y estético de la marca.
Marine 5517
El modelo básico es la referencia 5517, un reloj de diseño muy claro con las funciones básicas más fecha. La referencia 5527 es un cronógrafo y la 5547 recupera el celebrado mecanismo de alarma, una de las señas de identidad de la línea en los últimos años.
Los tres están disponibles en oro blanco, oro rosa o titanio. Este último material es una primicia en la colección, elegido por su ligereza y sus buenas prestaciones en entornos marinos donde, se supone, se usará el reloj.
Las versiones de titanio tienen una esfera gris pizarra de acabado liso; las de oro rosa, una carátula de oro plateado, y las de oro blanco, una azul de oro. La superficie de las dos últimas tiene un guilloché en forma de olas estrenado en la referencia 5887, un elemento que ayuda a modernizar la imagen de la colección. Todos los modelos están disponibles con correas de piel de cocodrilo o de caucho.