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Hay palabras que se han usado tanto en relojería que han acabado perdiendo su sentido original. Riesgo, por ejemplo. Llegó un momento en el que todas las firmas eran arriesgadas, transgresoras o heterodoxas. Y la fórmula funcionó porque a todos nos gusta vernos reflejados en el espejo como personas capaces de desafiar los convencionalismos. Desengañémonos: hacer una carátula amarilla no te convierte en una firma intrépida. Arriesgar es algo diferente.Nos los demuestran MB&F y H. Moser & Cie. atreviéndose a atacar una de las leyes sagradas de la industria moderna: la imagen de marca.
Edouard Meylan (en la foto a la derecha), CEO de H. Moser & Cie., cuenta a Tiempo de Relojes cómo surgió la idea: "Maximilian [Büsser] me consultó en noviembre de 2017 sobre la posibilidad de dejarle una de nuestras carátulas para una las piezas que iba a lanzar con motivo del 15 aniversario de su firma. Le contesté que sería todo un honor, pero que la propuesta tendría más sentido si fueran las dos firmas las que colaboraran en ambas direcciones. Sería algo inaudito en la industria. Le gustó mucho la idea y el resto ya es historia".
Nada hay nada más importante para una firma que su imagen en el mercado. Son su documento de identidad, y este concepto incluye desde las formas de sus relojes hasta el uso del logotipo. MB&F y H. Moser & Cie. han hecho algo realmente transgresor: han tomado sus relojes reconocibles, los han metido en una batidora y, por increíble que parezca, la mezcla resultante no sabe nada mal. El experimento funciona por varias razones. La primera es la visión común que tienen de la relojería los responsables de ambas casas. Tanto Maximilian Büsser como Edouard Meylan ven el mundo de la relojería con los ojos de un independiente, siempre dispuestos a cuestionar las reglas de la industria. Puede que esta colaboración haya surgido de manera fortuita. Según ellos, propiciada por el uso de MB&F de las espirales fabricadas por Precision Engineering AG, propiedad a su vez de H. Moser & Cie. Pero hubiera sido imposible de llegar a cabo sin el espíritu innovador que caracteriza a ambos emprendedores. Y como dice Meylan sí hubo desafíos pero se superaron: "Dejar de lado nuestros egos y aceptar las ideas y perspectivas de la otra parte fue algo que supimos solucionar pronto desde el momento que descubrimos que los intereses de ambos están perfectamente alineados y el beneficio mutuo que obtendríamos de una colaboración como esta".
Más allá de la buena voluntad (e ideas) de sus responsables, el producto resultante es muy atractivo. Cada firma tiene su personalidad y ambas son visibles en las dos piezas que han presentado. Hay sorpresa, pero no artificiosidad. Todos los elementos se fusionan de un modo natural y dan pie al aficionado más experto a averiguar cuáles de ellos proceden de una firma o de otra. Así lo observamos en el Endeavour Cylindrical Tourbillon H. Moser x MB&F, una de las dos entregas de esta apuesta combinada y, en nuestra opinión, el más interesante en cuanto a transformación mecánica.
La base utilizada es el Endeavour Tourbillon, al que el equipo de la manufactura le ha aplicado dos ingenios muy característicos de MB&F con es la colocación inclinada de la carátula horaria, en la misma disposición que se usó en el LM Flying T (el primer reloj femenino de MB&F) y su evolución, el LM Thunderdome. De este último toma la elección de una espiral cilíndrica para el escape del tourbillon, aunque en esta ocasión sea de un solo eje, y no de tres como el empleado en el reloj de MB&F. Por cierto, es muy ingeniosa la idea de colocar el tourbillon en la posición del índice de las 12 horas, aunque esta decisión haya obligado a desplazar la corona al lado izquierdo de la caja.
Igual de brillante, y con más carga simbólica, es la realización en zafiro transparente del cuadrante horario, el cual permite leer la hora sin dejar de disfrutar de las famosas carátulas fumé de H. Moser & Cie. La posición del cuadrante necesita de un cristal de zafiro en forma de cúpula, detalle que resalta el componente tridimensional del reloj, algo no muy habitual en H. Moser & Cie.; y todo ello sin perder la esencia de la marca.
Aunque la modificación técnica sea menor que en su hermano, el LM101 MB&F x H. Moser es una pieza igual de interesante en el plano estético. En esta ocasión, la base usada es un reloj de MB&F, el LM 101, fácilmente reconocible por la singular colocación de un puente elevado en el centro de la carátula para sostener un gran volante en suspensión. Fue precisamente la mejora de este volante la que motivó el encuentro entre las dos casas, cuando Maximilian Büsser preguntó a Edouard Meylan la posibilidad la usar en este reloj la doble espiral Straumann que fabrica Precision Engineering y el cual se ha convertido en una de las señas de identidad de las referencias de H. Moser & Cie.
Esta doble espiral disfruta de un mejor isocronismo al corregir el desplazamiento centrífugo de las espirales tradicionales. Mejor rendimiento y también un acabado más refinado, algo bastante relevante en un volante convertido en el centro de atención de la carátula.
Por lo demás, desaparecen los contadores horarios y de reserva de marcha. Las agujas ahora van directamente fijadas a la carátula, en acabado fumé y carente de logotipo; acabado que se ha convertido en una importante imagen de marca de H. Moser & Cie. en los últimos años. El resto de los cambios los encontramos en el fondo de la caja, donde el movimiento, diseñado y acabado originalmente por Kari Voutilainen, ahora presenta una imagen más moderna gracias al tratamiento NAC que ha recibido toda su superficie.
En cuanto a la producción, los dos relojes tienen en común esta únicamente disponibles en acero, algo no tan extraño en H. Moser & Cie., pero sí en MB&F: el LM 101 MB&F x H. Moser es solo el tercer reloj en acero en la historia de la marca. Este modelo está disponible en cuatro acabados diferentes de carátula, cada una de ellas de un color (dos azules, verde y rojo) y siempre con el tradicional acabado ahumado de H. Moser & Cie. Se han hecho 15 relojes por cada color de carátula. Mismo número en las ejemplares para el Endeavour Cylindrical Tourbillon H. Moser x MB&F, aunque en esta ocasión sube a cinco los colores disponibles para la carátula: dos azules, verde, gris y borgoña.
Meylan espera "que esto sea el comienzo de proyectos mucho más grandes. Nuestra industria necesita mejorar en cuestión de colaboraciones. No deberíamos luchar entre nosotros, sino colaborar. Estoy seguro de que veremos muchas más alianzas en el futuro una vez descubran el éxito de la nuestra. Una vez más, las firmas independientes tienen que enseñar el camino al resto en cuestión de creatividad y apertura de mente". Y por si alguien se pregunta, el cerebro de H. Moser & Cie. también sueña con hacer lo mismo con otras firmas: "Ressence, De Bethune y Tesla", declara.
LM101 MB&F X H. MOSER
Caja de acero de 40 mm fabricada con 35 componentes.
Movimiento: manual, 45 horas de reserva de marcha, 221 componentes, 18,000 alt/h, 23 rubíes.
Edición limitada disponible en cuatro versiones de color de carátula con 15 ejemplares cada una.
ENDEAVOUR CYLINDRICAL TOURBILLON H. MOSER X MB&F
Caja de acero de 42 mm. Altura de la caja con cristal abovedado de zafiro de 19.5 mm.
Movimiento: HMC 810 automático, 72 horas de reserva de marcha, calibre de 32 mm, 184 componentes, 21,600 alt/h, 29 rubíes.
Edición limitada disponible en cinco versiones de carátulas de 15 ejemplares cada una