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Ya luce puertas abiertas la boutique de Cartier, la más grande y luminosa de Latinoamérica. Y se encuentra en Ciudad de México en Masaryk 465. “Bienvenidos a su casa, como se dice en México”, comentó Céline Fernandez, directora de marketing y comunicación de la maison. Cartier está cambiando todo el concepto de las nuevas tiendas a nivel mundial y el primer ejemplo fue Artz Pedregal. “Antes contaba con materiales más fríos como el mármol, madera oscura y poca transparencia para dar mayor privacidad el cliente”, explicaba Fernandez. “Ahora el espacio se transforma en un espacio más luminoso, abierto y acogedor”.
Un escenario de 240 metros cuadrados cuya inspiración también adopta un diálogo abierto con las bellas artes y la estética de México. “No son todas las tiendas iguales, la de Shangái no es como la de CDMX”. En el primer piso, la nueva casa de Cartier cuenta con decoración de Marisol Centeno, la diseñadora textil mexicana. Cuatro columnas de mimbre que representan los cuatro puntos cardinales.
Mayor amplitud, elegante decoración y espacios confortables. Además, tras la remodelación, un nuevo espacio habilitado en el piso superior donde la firma podrá celebrar algún evento exclusivo u ofrecer experiencias únicas. “Estuvimos cinco años trabajando en el proyecto y estamos muy emocionados”.
El lugar más especial, sin duda, es la sala VIP María Félix, todo un homenaje a la gran diva mexicana que inmortalizó un estilo y se convirtió en la gran embajadora de Cartier. Ambiente distinguido para recibir a los clientes y amigos de la firma. Además de los grandes clásicos relojeros, como el Tank, Santos, Ballon Bleu y Clé, las colecciones más recientes de relojería ya están disponibles en el punto de venta, como las renovadas versiones del Baignoire.
Joyas, perfumes y complementos también están disponibles tanto para hombre como para dama. “Llegarán más piezas históricas y guardatiempos especiales pronto, un servicio también más personalizado para nuestros clientes”, detalló Céline Fernandez.
