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Un retorno a las raíces del Calatrava. La nueva referencia 6119 con un diámetro ligeramente mayor de 39 mm. Y nuevo protagonismo para el característico bisel con guilloché motivo Clous de Paris, también mayor y acabado biselado. Patek Philippe dota este lanzamiento de un nuevo movimiento manual. Es la atrevida y acertada reivindicación del clasicismo. Calatrava vs la tiranía sport-elegant, que domina actualmente el mercado de la relojería, es un dilema que se resuelve finalmente a gusto del consumidor.
Patek lanzó el Calatrava en 1932 y fue el primer modelo de la manufactura con número de referencia —el 96—. Los modelos con bisel realzado por el guilloché ya aparecieron en 1934 dotado de calibre manual —la referencia 96D—. De las diferentes versiones, la más conocida es el histórico modelo 3919 que salía a la luz en 1985 con los índices romanos, el pequeño segundero a las 6 h y sus asas rectas. Un modelo que se mantuvo en producción durante dos décadas.
Y más allá de las diferentes variaciones del Calatrava que se han producido, cabe mencionar que el motivo guilloché Clous de Paris aparecía también en el Grandmaster Chime (Referencia 6300) en la carrura. El reloj del pulsera más complicado de la Gran Dama recordaba en 2016 que el código estético del Calatrava es de vital importancia para la firma. Y ahora vuelve a resurgir con el sello que había sido reservado solo para las ediciones más especiales desde 2018. La nueva referencia 6119 llega en dos versiones en oro rosa con una bella esfera plateada graneada y en oro blanco conesfera gris antracita con satinado vertical.
Clasicismo depurado
La importancia del Calatrava para la firma nunca ha sido cuestionable, a pesar de la relevancia que el Nautilus cobró como pieza codiciada por el mercado. De hecho, Patek optó por una edición especial del Calatrava el año pasado para celebrar la inauguración de su nuevo edificio en Ginebra. El Calatrava es el buque insignia de una firma cuyos valores clásicos se proyectan en la mayoría de sus creaciones más icónicas, como el conocido Ellipse d´Or, el Gondolo y en sus Complicaciones o Grandes Complicaciones, que optan por la caja base del Calatrava. En el trasfondo, Calatrava está más presente que ninguna otra pieza en la producción de Patek Philippe.
Estos dos nuevos Patek Philippe Calatrava 6119G/6119R, por su dimensión de 39 mm, conllevaron el reto de producir un nuevo calibre de manufactura para sustituir al 215 PS con pequeño segundero, ya fabricado en 1982 y usado por la referencia 3919. El nuevo movimiento 30-225 PS manual se exhibe gracias al fondo de cristal de zafiro. Una limpia arquitectura de seis puentes con decoración Côtes de Genève.
El calibre late a 28,800 alt/h y cuenta con 65 horas de reserva de marcha gracias a sus dos barriletes engranados por un piñón central —montados en paralelo y no en línea—. Energía destacada para una pieza que también luce muy ergonómicamente gracias a un grosor de 8.43 mm. Con el Sello Patek Philippe, el calibre 30-225 registra una precisa tolerancia de -3/2 segundos al día.
Sello Patek Philippe
Con su fiel diseño depurado, el universo Calatrava vs tiranía sport-elegant es un alegado del clasicismo como opción revolucionaria y silenciosa para aquellos que no sienten el complejo de la juventud en plena madurez y la hiperactividad compulsiva de la vida deportiva a todas horas. El más efectivo ariete contra las tendencias de moda. Una pieza sencilla que viste piel de aligátor con un cierre de hebilla, por cierto, creado originalmente por Henri Stern para el mercado americano.
FICHA TÉCNICA
PATEK PHILIPPE CALATRAVA 6119R/6119G
MOVIMIENTO:
calibre manual 30-225 PS, marcha 65 horas
FUNCIÓN:
Horas, minutos, pequeño segundero
CAJA:
Oro rosa 39 mm / Oro blanco 39 mm, 30 metros
CARÁTULA:
Esfera plateada / Esfera gris antracita
CORREA:
Piel de aligátor
PRECIO:
27,380 USD