En la Antigua Roma se desarrolló un pronunciado gusto por los mosaicos, arte decorativo típico de la época que prevalece hasta nuestros días. En homenaje a esta artesanía milenaria, Bulgari ha creado dos nuevos modelos inscritos en su colección Lvcea. En estos nuevos relojes, la carátula está compuesta de "azulejos" minúsculos hechos totalmente en oro, material de lujo que sustituye a la piedra típica de los mosaicos romanos para conseguir un acabado más sofisticado.
Para lograr este efecto único, Bulgari ha utilizado una refinada técnica, donde pequeñas piezas de oro fueron colocadas minuciosamente en cada espacio pacientemente, un proceso largo y laborioso, que consiste en cortar una placa de oro de 18 quilates en alrededor de 700 diminutas baldosas cuadradas que miden exactamente 0.84 mm cada una. La colocación de cada recorte respeta el patrón tradicional de los mosaicos (primero colocan las piezas centrales, y de ahí se disponen el resto hasta llegar a las orillas) a través del cual se obtiene una superficie no uniforme, otra característica primordial de este tipo de oficio artístico.
El reloj tiene caja de oro rosa u oro blanco de 18 quilates, con bisel que luce 78 diamantes. La correa es de piel galuchat (obtenida de la mantarraya o tiburones pequeños) y es de color negro para la versión de oro blanco o marrón para la versión de oro rosa.
Los nuevos Bulgari Lvcea Mosaique poseen un movimiento de cuerda automática, el cual impulsa las indicaciones de horas, minutos y segundos, además de coronas con piedra semipreciosa y diamante. La caja mide 33 mm de diámetro y es sumergible 50 m.