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Dicen que cada puesta de sol es única. También los Chronoswiss Open Gear Tourbillon son únicos. Así ocurre porque estamos ante relojes de escasísima tirada. También porque la decoración de cada carátula con un guilloché artesanal consigue que no haya dos unidades iguales incluso dentro de la misma edición.
Únicos y resplandecientes. Porque el color es la norma que ha guiado la creatividad de Chronoswiss en los últimos años. Así lo volvemos a comprobar en la trilogía que acaba de presentar del Chronoswiss Open Gear Tourbillon. Los tres tienen en común los elementos veraniegos. El modelo que hemos elegido es Sunset por su tonalidad naranja, uno de los colores que con más fuerza está imponiéndose en la relojería. Combinado con el azul, el naranja del Sunset nos acerca al ideal de alta relojería deportiva que tan bien representa este modelo.
La fórmula tourbillon más regulador es una de las más características de Chronoswiss. Son muchos los aficionados que la relacionan de manera directa con la marca. Fue a comienzos del siglo XXI cuando Chronoswiss sorprende al mercado con el lanzamiento del Régulateur à Tourbillon. Es la primera vez que una firma se anima a combinar en un reloj la disposición en regulador con el dispositivo creado por Breguet, todo ello en una carátula de acabado esqueletado. La pieza tuvo una magnífica recepción y desde entonces formó parte de la colección permanente de la marca.
Los cambios introducidos por la nueva dirección de Chronoswiss hace diez años ayudaron a consolidar la importancia de este modelo. A los mandos de Oliver Ebstein, Chronoswiss presentó en 2016 el nuevo concepto Flying Regulator Open Gear, evolución del regulador ideado por Gerd-Rüdiger Lang, fundador de la marca. Open Gear supuso el paso del acabado esqueleto a una construcción tridimensional de la carátula donde los puentes y ruedas útiles del mecanismo formaban parte fundamental de la imagen del reloj.
La llegada de la versión tourbillon era un paso natural. Tuvimos la ocasión de conocerlo en 2020, justo 20 años después de la presentación del Régulateur à Tourbillon. El Chronoswiss Open Gear Tourbillon sublimaba el concepto de carátula tridimensional con un prodigioso juego de formas donde los índices cobraban vida en forma de columnas luminiscente y el tourbillon creaba un juego visual hasta tomar la apariencia de un vórtice capaz de atrapar todas las miradas que caían a su alrededor.
En realidad, el Open Gear Tourbillon no era más que un tránsito a la actualidad de esa mezcla de clasicismo y vanguardia que alumbró Gerd-Rüdiger Lang para Chronoswiss y que aún sigue definiendo a la marca. También hay mucho más, por supuesto. Porque el Open Gear Tourbillon también incide en el aspecto más artesanal de Chronoswiss. Y hay muchos detalles que así nos lo demuestran.
Está el movimiento, un calibre semiesqueleto de carga manual, con una reserva de marcha de 60 horas, tintado de azul para la ocasión. Está la carátula, elaborada con 42 componentes, lo que la convierte en una de las más complejas de las que actualmente se fabrican en Suiza. Y está la producción: todas las referencias quedan limitadas a 15 piezas. Para fortuna de los aficionados, esta exclusividad no implica unos precios prohibitivos. De hecho, el Chronoswiss Open Gear Tourbillon es uno de los relojes con tourbillon más económicos del mercado.
GUILLOCHÉ Y PSICODELIA
La inspiración musical vuelve a poner espectaculares notas de colores en la creaciones de Chronoswiss. Quién no recuerda el Purple Haze de Jimi Hendrix. Una canción mítica para una pieza exclusiva. Oliver Ebstein ha transformado Chronoswiss en un universo de colores únicos. Chronoswiss Flying Regulator Open Gear Purple Haze es una de las piezas más atractivas y atrevidas de la firma este año. El atelier rockstar de Lucerna.
El estilo de vida de Woodstock y tecnología innovadora para la creación de alta relojería. Una forma muy original para que la inspiración vintage y sus colores psicodélicos no vuelvan al pasado, sino a traer propuestas atrevidas que miran al futuro. Chronoswiss presenta la última versión de su Chronoswiss Flying Regulator Open Gear Purple Haze en un violeta completamente monocromático. La pieza en acero presenta un acabado DLC en tono púrpura. Y un guilloché artesanal, realizado a mano, que también luce el color violeta radiante en todo el dial.
Maik Panziera, director de diseño de Chronoswiss, crea a mano cada una de estas líneas inimitables con una máquina centenaria. El patrón del guilloché en el Purple Haze refleja esa melodía musical del genio de la guitarra: aparentemente simple, pero extremadamente compleja. Panziera, fan de la música, escucha heavy metal mientras realiza las carátulas. Como detalle técnico, el espacio entre una línea y la siguiente es de tan solo 0.275 mm. Un guilloché conformado por 60 líneas de brillo intenso que simbolizan el choque de Jimi Hendrix y Cronos, el dios del tiempo.
Chronoswiss Flying Regulator Open Gear Purple Haze mantiene su ya clásica arquitectura de dos niveles en la esfera con puentes esqueletados atornillados y el diseño de las carátulas en forma de embudo para la lectura de las horas y los segundos. Con el minutero como protagonista en posición central, la función de las horas se mantiene a las 12 h y el pequeño segundero a las 6 h. El fondo, gracias al cristal de zafiro, permite ver el rotor también de color violeta. Una edición limitada de 50 piezas.
BAILE AZUL ELÉCTRICO
Chronoswiss lanza una nueva versión del Open Gear ReSec. La apuesta de la firma por colores fuera de lo común y una estética audaz y arriesgada es ya parte de su ADN. Tras el éxito de su azul eléctrico, la casa de Lucerna se sigue atreviendo con nuevas variaciones. Ahora, esta recién estrenada edición limitada de 50 piezas del Regulador con segundos retrógrados sabe que el azul más llamativo le queda muy bien y le da un look distinto con un guilloché excepcional, otra de las virtudes del savoir-faire de la casa.
Para Chronoswiss, solo un azul es el rey. Propone olvidar el azul marino, el azul medianoche, el azul celeste, el azul petróleo y el azul de la realeza. Para la casa relojera el azul eléctrico es el más cool. Un color de alto voltaje que nace de los recuerdos de Maik Panziera, director de diseño de Chronoswiss. En su memoria, siempre está su padre, un “hombre hecho a sí mismo”, que resolvía todo a su manera. Panziera rememora su carácter autodidacta, basado en la experiencia. Y uno de sus recuerdos más vívidos era como su padre aprendió asuntos de electricidad. “No era muy ortodoxo pero era su manera de hacer las cosas. Crecí con el sonido y la luz de los destellos y arcos eléctricos con los que mi padre iluminaba regularmente nuestra casa”, rememora Maik Panziera. Y de esta imagen surge Electric Blue para una pieza poco convencional.
La novedad este año es un nuevo guilloché que comienza desde el centro de la carátula y que la decora como un rayo azul eléctrico. En la carátula destaca su típica arquitectura de regulador con la hora descentrada a las 12 horas, los minutos centrales y pequeños segundos retrógrados a las 6 horas.
Este nuevo Chronoswiss Open Gear ReSec es un singular baile que deconstruye el paso del tiempo. “Este salto atrás en el tiempo toma un milisegundo, y la precisión del reloj está dentro de ± 5 segundos por día”, cuenta Maik Panziera sobre la complicación del segundero retrógrado en la mitad inferior de la esfera. Una invención verdaderamente hipnótica cuya inspiración retrocede a los relojes de bolsillo del siglo XVII. El segundero retrógrado es el principal protagonista de este regulador. Un salto de la aguja en semicírculo desde las 4 hasta las 8 h cada 30 segundos.
En la arquitectura azul eléctrica de este Open Gear ReSec, destacan los puentes con acabado manual. Una carátula semiesqueletada con tres tipos de acabado: mate pulido con chorro de arena, bordes biselados y superficies pulidas. Detalles del savoir-faire tradicional que juegan con el moderno azul eléctrico con acabado azul CVD (Chemical Vapor Deposition) en una sólida caja de acero con 17 componentes y bisel ligeramente curvo. La carátula está montada en dos niveles. Sobre el guilloché de la base se elevan los puentes con el tren de engranajes. La lectura de las horas descentradas a las 12 h es mediante la manecilla de las horas tipo Trigono, más corta. Tiene minutero central y segundero retrógrado a las 6 horas. Tanto los índices cilíndricos como las manecillas de horas y minutos están rellenos de SuperLuminova.
La decoración también es relevante en el fondo de la caja del nuevo Chronoswiss. Visible tras el cristal de zafiro, el rotor azul esqueletado con Côtes de Genève, puentes y platina perlados, así como volante, componentes del áncora y tornillos con acabados pulidos. Este Open Gear ReSec monta el calibre C.301 automático a 28,800 alt/h y con 42 horas de reserva de marcha. Técnicamente, cuenta con sistema Incabloc de protección antichoque y volante Glucydur y espiral Nivarox 1. Es un reloj de 44 mm con su destacada corona de cebolla. Viste correa de cocodrilo.
Completamente azul, caja, brazalete y carátula, el Electric Blue solo se producirá en 50 piezas. Tan impactante y volátil como un arco eléctrico, intenso como una corriente, este reloj y su apuesta por colores de otra dimensión reflejan la nueva estrategia de Chronoswiss. Una visión muy moderna de la alta relojería para quienes no temen liberarse de códigos y convenciones, ni de forjar su propio camino en la relojería. “Una mezcla de nuevos materiales, técnicas antiguas y diseño contemporáneo”, aseguraba Oliver Ebstein, CEO de la firma de Lucerna, cuando lanzó la primera versión en 2020. “Esto es lo que conlleva ser una marca mecánica moderna”.