Las uvas son un alimento que se encuentra presente en distintos platillos de la temporada. Desde ensaladas, postres y, por supuesto, no pueden faltar a la hora de pedir los 12 deseos de Año Nuevo.
Las hay de distintos colores: verdes, rojas, negras y moradas, aunque todas aportan vitaminas y nutrientes esenciales para mantener en forma al organismo.
Durante la cena del 31 de diciembre, algunas personas prefieren comerlas escarchadas de azúcar o cubiertas de chocolate.
Sea como sea, son una fruta muy versátil y que se adaptan a cualquier paladar. Pero más allá de su distintivo sabor, las uvas tienen un efecto positivo en la salud y aquí te contamos.
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Según la tradición, durante la noche del 31 de diciembre se deben consumir 12 uvas y pedir 12 deseos que deberán cumplirse en cada uno de los meses. Este es uno de los distintos rituales que existen para Año Nuevo.
Se trata de una costumbre en la que participan grandes y pequeños, ya que las uvas pueden consumirse y aprovechar sus propiedades a cualquier edad. Incluso, los niños las necesitan para su desarrollo y mejorar la memoria.
Las uvas se agrupan en racimos y tanto en su cáscara como pulpa y semillas se alojan sus nutrientes.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México, dicha fruta contiene fibra en forma de celulosa, vitaminas A, C, E, B1, B2, B3, B6, y minerales como calcio, fósforo, sodio, potasio, hierro, cobre, magnesio, zinc.
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