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A través de redes sociales circula una foto en la que se observa a un hombre en camilla, supuestamente realizando un trámite en una de las ventanillas.
Por lo que se sabe, los hechos ocurrieron en Tlalnepantla, Estado de México. Aunque la publicación de facebook tiene apenas un día; uno de los comentarios de la cuenta oficial del Banco confirmaron que ocurrió hace aproximadamente una semana.
En la imagen también se puede apreciar lo que pareciera ser un paramédico acompañando al hombre de mediana edad, del cual se desconoce su identidad.
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¿De qué banco se trata?
Ante la indignación de los usuarios, el Banco respondió en un comentario de la publicación, asegurando que tomaron cartas en el asunto para que no vuelva a ocurrir algo similar.
“Respecto a este caso que ocurrió la semana pasada, lamentamos lo sucedido y hemos tomado cartas en el asunto”, respondió.
Se trata de una de las sucursales del Banco Santander, ubicada en Valle Dorado en Tlalnepantla.
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Asimismo, destacaron que lamentan lo sucedido y se pusieron en contacto con el cliente para ofrecerle una disculpa y ponerse a sus órdenes.
También informaron que se está revisando el caso para sensibilizar al equipo de empleados.
¿Por qué acudió en una camilla?
En entrevista con EL UNIVERSAL, el señor Manuel Ordaz quien ingresó en una camilla a una sucursal del Banco Santander, para poder ser atendido, relató que esperó alrededor de 50 minutos en lo que hacían su trámite, no obstante, dos de los empleados del banco fueron amables.
También contó que el gerente de la sucursal del Banco Santander, ubicada en Valle Dorado en Tlalnepantla; le dijo que debía ir presencialmente a recoger su tarjeta, de lo contrario, le cobraría cuatro mil pesos por entregársela a domicilio.
Sin embargo, el señor Manuel no podía acudir de forma presencial a dicho Banco porque sufrió un accidente en carretera que le provocaría una fractura de cadera. Pero como el gerente de dicha sucursal le negó a sus familiares la entrega de una tarjeta de débito, se vio obligado a ir en una camilla acompañado por paramédicos.
Además mencionó que en esa zona hay mayormente adultos de la tercera edad por lo que sospecha que no era la primera vez que el gerente hacía ese tipo de cobros por entregar una tarjeta a domicilio.
Por último, dijo que la gerente regional de Santander se puso en contacto con él para ofrecerle una disculpa y como “reparación del daño” le pagaron la ambulancia de regreso a su domicilio.
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ayef
