Los pies son una de las partes del cuerpo a la que muchas veces mantenemos olvidada, pero que, al igual que el cabello, el cutis y todo lo demás, merecen un cuidado especial.
En esta zona del cuerpo humano se suelen generar callos, algo que en muchas ocasiones suele tornarse incómodo y doloroso, causando dificultad a la hora de caminar. También conocidos como helomas o queratosis plantar, se presentan sobre la capa superior de las extremidades debido al exceso de presión que padecen los huesos que actúan como zona de apoyo.
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Los mismos suelen aparecer como una capa gruesa en tonos blancos o amarillentos, los cuales, muestran un bajo nivel de hidratación en la zona y se relacionan al apoyo incorrecto de las plantas de los pies, e incluso, al uso de un calzado inadecuado o muy apretado.
Hay una gran variedad de procedimientos caseros creados para poder eliminar los molestos callos desde la comodidad de casa y sin necesidad de invertir grandes cantidades de dinero. Entre ellos se encuentra la piedra pómez, que significa una de las maneras más efectivas de retirar por completo los callos acumulados en las plantas de los pies, pues gracias a su dureza y material de textura áspera facilitan su desprendimiento sin generar dolor.
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Para evitar lastimaduras, se recomienda introducirlos dentro de un recipiente con agua tibia y remojarlos durante algunos minutos para ablandar la piel muerta, aflojando las capas adicionales y los callos y proceder a eliminarlos por completo con este instrumento. La piedra pómez es muy fácil de conseguir y se suele encontrar en las principales droguería y tiendas expendedoras de productos de belleza.
Lo cierto es que además de la piedra pómez, también puedes cuidar los pies con una lima especial para los callos y un parche de ácido acetilsalicílico.