El té kukicha, una infusión popular en Japón, se elabora de una manera particular que lo distingue de otros tés. Mientras que el té verde y el té negro se producen principalmente con las hojas de la planta, el kukicha utiliza los tallos y ramitas, lo que le confiere un sabor más suave y levemente dulce, con toques de madera. Esta composición inusual no solo impacta su sabor, sino que también contribuye a una rica variedad de propiedades beneficiosas para la salud.
Una de las propiedades más destacadas del té kukicha es su capacidad para contribuir a la regulación de los niveles de insulina en el cuerpo. Al contener potasio y otros minerales, facilita el proceso mediante el cual la insulina transporta la glucosa hacia las células, evitando así que se acumule en el torrente sanguíneo. El consumo regular de esta infusión puede ayudar a optimizar la sensibilidad de las células a la insulina, lo que resulta en una mayor estabilidad de los niveles de azúcar en la sangre.
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El kukicha también contiene polifenoles, compuestos antioxidantes que son conocidos por reducir la resistencia a la insulina. Estos antioxidantes no solo previenen el daño celular, sino que también protegen el sistema cardiovascular, ya que contribuyen a mantener la elasticidad de los vasos sanguíneos. Esto es especialmente beneficioso para quienes buscan evitar los picos de azúcar tras las comidas, una de las mayores preocupaciones de quienes padecen diabetes.
Además de su papel en la regulación de la glucosa, el té kukicha aporta altos niveles de calcio, superando incluso a algunos productos lácteos en este aspecto. Esto lo convierte en una excelente alternativa para quienes buscan reforzar sus niveles de calcio sin recurrir a los lácteos. Su bajo contenido en cafeína permite que sea consumido en mayores cantidades que otros tés, sin provocar nerviosismo ni insomnio, lo que lo hace apto para casi todas las edades.
El kukicha también se ha destacado por sus propiedades antiinflamatorias, según la Inesem Bussines School, beneficiosas para quienes sufren de enfermedades inflamatorias crónicas o simplemente buscan reducir la inflamación en el cuerpo. Este efecto se atribuye a su perfil antioxidante, que, además de ayudar en la reducción de la inflamación, combate los radicales libres, retardando el envejecimiento celular y promoviendo una piel más saludable.
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Preparar una infusión de té kukicha es un proceso sencillo y rápido. Para obtener una taza ideal, solo se necesita calentar el agua a unos 80-85°C, agregar una cucharadita de ramitas de kukicha y dejar reposar entre dos y tres minutos. Este tiempo breve de infusión asegura que se liberen los beneficios y el sabor sin amargor. Una vez listo, basta con servirlo caliente y disfrutar.
Aunque el kukicha es bajo en cafeína, quienes son sensibles a esta sustancia o se encuentran en tratamiento médico deben consumirlo con moderación. También es recomendable que mujeres embarazadas o en periodo de lactancia consulten a su médico antes de incorporarlo en su dieta, ya que la sensibilidad a la cafeína puede variar durante estas etapas.
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