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El mundo sigue siendo una de las inmensidades más complejas e intrigantes en la vida humana. La ciencia, desde diferentes ramas, se ha dado a la tarea de investigar para revelar misterios y enigmas que la Tierra contiene y que resultan de gran interés para la supervivencia principalmente.
En la actualidad, las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo están demostrando sus efectos en el cambio climático y el calentamiento global, afirman desde la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Esta problemática representa un desafío creciente con impactos severos que ya se están manifestando y sobre los cuales existen diferentes fenómenos que llaman mucho la atención.
Los cráteres gigantes de Siberia
Es en este marco que la ciencia, entre muchos otros eventos, ha centrado sus investigaciones en la aparición de cráteres gigantes en Siberia, una vasta región geográfica de la Federación de Rusia. Fue en 2014 cuando el piloto de un helicóptero divisó un cráter de unos 30 metros de ancho y unos 50 metros de profundidad, dando origen a diversas teorías.
Sobre el tema, la investigadora Ana Morgado ha dado a conocer una explicación sobre el particular origen de estos cráteres gigantes y que están vinculados al calentamiento global y el cambio climático. La experta indica que todo se inicia en el deshielo del el permafrost de Siberia, capa de suelo bajo la superficie de la Tierra que ha permanecido congelada ininterrumpidamente durante al menos dos años consecutivos y, en la mayoría de los casos, durante cientos o miles de años, de acuerdo a datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
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Morgado indica que el calentamiento global está provocando este deshielo y este proceso a la vez provoca cambios en la presión de los depósitos de metano. Poco a poco se van formando grietas y así se producen explosiones del gas metano subterráneo que dan origen a los cráteres gigantes que tanto han desvelado a la ciencia.
Según explica la experta, esto no acaba allí ya que el metano es un gas de efecto invernadero por lo que su liberación a la atmósfera agrava aún más el calentamiento global. Esto quiere decir que se activa un ciclo que incrementa la temperatura, promueve el deshielo y aumenta la preocupación de la ciencia en el futuro del clima en el mundo.
