A medida que envejecemos, mantener la fuerza y el tono muscular en los brazos se convierte en un desafío, especialmente para quienes prefieren no usar pesas. Sin embargo, existen ejercicios simples y efectivos que pueden ayudar a fortalecer los brazos utilizando solo el peso corporal y superficies de apoyo.
Con la edad, la pérdida de masa muscular, conocida como sarcopenia, es común. Esto no solo afecta la estética de los brazos, sino también la funcionalidad para realizar actividades cotidianas. Ejercitar los tríceps y bíceps regularmente puede prevenir la flacidez y mejorar la calidad de vida valora Robert Herráez, codirector de fitness de la cadena de gimnasios DIR.
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Utiliza una silla o banco estable. Coloca las manos en el borde, con los pies en el suelo y las piernas ligeramente dobladas. Baja el cuerpo flexionando los codos y sube lentamente. Este ejercicio trabaja principalmente los tríceps y es ideal para tonificar la parte trasera de los brazos.
Adapta las flexiones tradicionales colocando las manos juntas debajo del pecho. Mantén los codos cerca del torso al bajar. Para reducir la intensidad, apoya las rodillas en el suelo. Este ejercicio fortalece tanto tríceps como pectorales.
Apoya las manos en la pared, con los brazos rectos y el cuerpo inclinado hacia adelante. Flexiona los codos, acercando el pecho a la pared y regresa a la posición inicial. Es una opción excelente para principiantes o personas con movilidad reducida.
Siéntate en una silla y empuja hacia abajo con las manos sobre los reposabrazos sin levantarte. Mantén la posición durante 10-20 segundos. Este ejercicio trabaja los músculos sin necesidad de movimiento dinámico.
El entrenamiento de brazos sin pesas es una opción accesible y efectiva, especialmente para quienes buscan mantenerse activos después de los 50. Más allá de los beneficios estéticos, mantener la fuerza muscular es crucial para disfrutar de una vida independiente y saludable. Inicia de manera gradual, respeta los límites de tu cuerpo y consulta con un profesional si tienes dudas. ¡Nunca es tarde para comenzar!