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Cuando se dice que la alimentación es fundamental para la salud, no solo se hace referencia a los alimentos que se incluyen en la dieta con gran contenido de nutrientes, sino también a aquellos que se deberían evitar ante ciertas circunstancias. Lo que se intenta decir es que es muy importante conocer cómo los alimentos repercuten en el organismo y de qué manera podemos beneficiarnos.
Las frutas, las verduras, algunas carnes y los cereales, entre muchos otros, forman parte de los más recomendados en una alimentación saludable. Sin embargo, ciertos nutrientes pueden impactar de forma negativa en el cuerpo de algunas personas, por ejemplo, que padezcan de alguna enfermedad y ese es el motivo de este artículo.
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Sandía prohibida
La sandía es una de las frutas más consumidas, principalmente en épocas de intenso calor. Este fruto es conocido por su exquisito sabor y por su gran contenido de agua, según la Fundación Española de Nutrición. Además, es un alimento rico en potasio, vitamina A y un antioxidante llamado licopeno.
Esta fruta, por lo señalado, es una de las más beneficiosas para el cuidado de la salud humana. Además, se la recomienda a la hora de implementar dietas para bajar de peso ya que aporta pocas calorías y, al ser una gran fuente de fibra y agua, tiene efecto saciador, según remarca Lara Whitson, dietista de la Clínica Cleveland (Estados Unidos).
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De todos modos, como se dijo en un principio, se debe prestar mucha atención a nuestra alimentación para no afectar la salud. En este caso, la sandía podría convertirse en una fruta totalmente negativa para algunas personas que padecen enfermedades como diabetes o alergia a la sandía.
- Diabetes: en este caso, no se aconseja el consumo de sandía porque contiene azúcar natural por lo que podría poner en juego el control de la glucosa en sangre.
- Alergia: quienes son alérgicos a la sandía debe evitar consumirla ya que podrían padecer síntomas como diarrea, urticaria, tos, vómitos, dolor en el estómago y picor en la garganta, la lengua o los labios.
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