Cada año, millones de personas pierden la vida debido a enfermedades relacionadas con el tabaco, y el daño que causa va más allá de quienes consumen directamente. El riesgo de cánceres, problemas cardíacos y otros trastornos afecta a fumadores y no fumadores expuestos al humo de segunda mano. Ante esta realidad, encontrar métodos efectivos para superar la adicción al tabaco es crucial. Aunque existen tratamientos médicos, algunos recurren al ejercicio físico como aliado para dejar de fumar, ofreciendo beneficios no solo para la salud mental sino también para la recuperación del cuerpo.
Por qué el running puede ayudarte a dejar de fumar
El running, una disciplina deportiva en auge, se destaca como una opción efectiva para aquellos que buscan dejar de fumar. Más allá de reemplazar un hábito con otro, correr fortalece la voluntad, una herramienta esencial en el camino hacia la superación de la dependencia del tabaco. El ejercicio, en especial el running, se presenta como una estrategia multifacética para dejar de fumar.
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Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Oxford, en nombre de la Society For Research On Nicotine and Tobacco, analizó a más de 35,000 exfumadores, revelando que mantener una rutina deportiva constante, como el running, puede restaurar completamente la función pulmonar en dos años. Este ejercicio no solo disminuye el riesgo de ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares, sino que también contribuye a la recuperación de los daños causados por el consumo prolongado de tabaco.
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Otro beneficio significativo del running es la prevención del aumento de peso, una preocupación común al dejar de fumar. Correr quema calorías adicionales y estimula el metabolismo, ofreciendo una herramienta adicional para combatir este efecto secundario.
Si bien los beneficios del running son innegables, es crucial abordar esta transición con paciencia y gradualidad. Iniciar con caminatas y carreras ligeras, alternando minutos de actividad y descanso, permite que los pulmones dañados por fumar se adapten gradualmente. A medida que la resistencia mejora, se puede avanzar hacia sesiones más intensas, incrementando la duración y la velocidad progresivamente.
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