El vinagre de manzana ha ganado popularidad no solo como un condimento culinario, sino también como un aliado para la salud. Se le atribuyen propiedades que van desde la pérdida de peso hasta la mejora de la digestión y la regulación de los niveles de azúcar en sangre, según datos del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación de España (MAPA). Sin embargo, a pesar de sus beneficios, no todas las personas deberían incorporarlo a su dieta de manera indiscriminada, ya que su consumo puede ser perjudicial para quienes padecen ciertas enfermedades.
¿Qué enfermedades desaconsejan el uso de vinagre de manzana?
El vinagre de manzana puede interferir con tratamientos médicos por enfermedades o agravar ciertas condiciones de salud, especialmente cuando se consume en exceso o en combinación con medicamentos. Por ejemplo, las personas que se encuentran en tratamiento con insulina o diuréticos como la furosemida deberían evitarlo. El motivo es que el vinagre de manzana puede disminuir los niveles de potasio en sangre, lo que puede provocar efectos secundarios graves como calambres, debilidad muscular e incluso arritmias cardíacas.
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¿Es recomendable para personas con diabetes?
Aunque se ha señalado que el vinagre de manzana puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre, las personas que toman medicamentos para controlar la diabetes deben ser cautelosas. La combinación del vinagre con estos fármacos puede desencadenar hipoglucemia, una condición peligrosa donde los niveles de glucosa bajan por debajo de lo normal, causando síntomas como mareos, sudoración y confusión. Por lo tanto, es fundamental que los diabéticos consulten a su médico antes de incorporarlo a su dieta.
¿Puede afectar a quienes consumen ciertos suplementos?
El vinagre de manzana también puede ser problemático cuando se consume junto con suplementos que contengan ingredientes como el cromo, el aloe vera o el nopal. Estos suplementos, que suelen usarse para regular el azúcar en sangre, pueden potenciar los efectos del vinagre, provocando una caída excesiva en los niveles de glucosa. Además, hay hierbas como la cola de caballo y la adelfa que, cuando se combinan con vinagre de manzana, pueden afectar el corazón o causar diarreas y desequilibrios electrolíticos.
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¿Es adecuado para quienes sufren problemas gástricos?
Aquellos que padecen afecciones como úlceras gástricas o reflujo severo también deberían evitar el consumo de vinagre de manzana. Debido a su alto nivel de acidez, el vinagre puede irritar las paredes del estómago y empeorar los síntomas de estas enfermedades. En casos de gastritis eosinofílica, una condición donde las células inmunes invaden el estómago, el vinagre puede resultar particularmente dañino, agravando la inflamación y el dolor.
¿Qué efectos secundarios tiene su consumo prolongado?
El uso prolongado y en exceso de vinagre de manzana puede llevar a problemas como la pérdida de densidad ósea (osteoporosis) o la erosión del esmalte dental. También se ha informado de casos de irritación en la garganta debido a su acidez. Expertos recomiendan no exceder los 30 ml al día y siempre diluirlo en agua para evitar estos efectos.
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