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Los nutrientes que incorporamos a nuestro cuerpo a través de los alimentos generan un alto impacto en la salud en general. Minerales, vitaminas, fibra y proteínas llegan a nuestro organismo principalmente a través de las frutas, verduras, legumbres y algunas carnes.
Algunos de los impactos que tienen estos nutrientes pueden percibirse en nuestra piel ya que este órgano precisa de estos para mantener su estructura a lo largo del tiempo. De todos modos, la piel requiere de cuidados especiales en todas las estaciones del año, pero es importante prestarle mayor atención cuando las temperaturas son muy elevadas, precisan desde el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social de Paraguay.
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Una fruta contra la flacidez
Uno de los temas que más preocupan y ocupan sobre la piel es la flacidez, un proceso natural que ocurre cuando la piel pierde elasticidad y firmeza debido al envejecimiento, la exposición al sol, la genética y otros factores, explican desde la Clínica de San Pío (España). Además, sus expertos afirman que es un fenómeno que puede afectar tanto al rostro como al cuerpo, y suele ser más evidente en personas mayores de 50 años.
Las principales causas de la flacidez en la piel son de origen natural y genético debido a que el propio organismo hace que con el paso de los años vayamos perdiendo elasticidad y aparezca la flacidez, precisa un informe de la Clínica de medicina regenerativa Regenia (España). Al respecto, hace referencia a que células que se encargan de fabricar fibras de colágeno y elastina son menos abundantes con el envejecimiento.
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Para poder hacerle frente a la flacidez en la piel existe una fruta que es muy recomendada por sus nutrientes. Se trata de la mandarina que se caracteriza por su aporte de potasio, vitamina C, provitamina A, fibra, ácido fólico, ácidos orgánicos y flavonoides que le aportan propiedades antiinflamatorias, analgésicas, hipolipidémicas, antihipertensivas y diuréticas, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (España).
Además de fortalecer el sistema inmunológico con sus nutrientes, esta fruta previene enfermedades cardíacas, colabora con el control del colesterol, la pérdida de peso corporal y el sistema digestivo. En cuanto a la piel, la mandarina promueve la producción de colágeno y la protege de los rayos UV gracias a su contenido de carotenoides y vitamina C, logrando así eliminar la flacidez, reducir la aparición de arugas y mantener su hidratación.
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