Los riñones, fundamentales para la salud, desempeñan un papel crucial en la limpieza y equilibrio químico de la sangre. Mantener estos órganos en óptimas condiciones no solo depende de la regularidad en la micción, sino de la adopción de buenos hábitos. Aquí te presentamos ocho consejos respaldados por expertos para mantener tus riñones sanos y limpios.
Los 8 hábitos que necesitas para tener riñones sanos
El consumo excesivo de ultraprocesados, comida rápida, productos refinados y altos en azúcares, sodio y grasas saturadas sobrecarga los riñones. Se recomienda una dieta centrada en alimentos frescos y saludables, como frutas, verduras y legumbres, para promover un funcionamiento óptimo.
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Mantener un peso adecuado es un hábito esencial para la salud renal. El ejercicio regular contribuye a quemar grasa, mantener un buen tránsito intestinal y favorecer el peso saludable. Se aconseja al menos 30 minutos de actividad física diaria, combinando ejercicios cardiovasculares y de fuerza.
Niveles elevados de colesterol aumentan el riesgo de daño renal. Reducir el colesterol contribuye a mejorar casos de insuficiencia renal y prevenir problemas de hipertensión, beneficiando la salud de los riñones en general.
La deshidratación puede causar problemas renales. Los riñones requieren agua para funcionar adecuadamente, y aunque no hay una cantidad universal, es esencial aumentar el consumo en situaciones como el ejercicio regular o climas cálidos.
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El abuso de medicamentos de venta libre y el consumo excesivo de antiinflamatorios y analgésicos pueden dañar los riñones a largo plazo. Es esencial utilizar estos medicamentos con moderación y bajo supervisión médica.
Además de afectar los pulmones, fumar es un hábito que aumenta el riesgo de diversos cánceres, incluyendo el renal. La combinación de tabaquismo con condiciones como diabetes, hipertensión u obesidad incrementa aún más el riesgo de daño renal y cáncer.
El consumo excesivo de sal se relaciona con problemas de salud, incluyendo daño y insuficiencia renal. Limitar la ingesta diaria de sal a la cantidad recomendada es esencial para mantener la salud de los riñones a largo plazo.
Estos hábitos, respaldados por el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDK), no implican medidas extraordinarias, sino la adopción de rutinas saludables que benefician la salud renal.
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