Todas las personas contamos con un cerebro que nos da la posibilidad de hacer, pensar y nos ofrece una memoria para recordar. Sin embargo, no todos tenemos las mismas capacidades para memorizar ciertas cosas y, con el paso de los años, algunas funciones del cerebro, incluida la memoria, puede sufrir variaciones significativas.
El Ministerio de Educación de Argentina afirma que la memoria es una de las funciones más importantes del cerebro de las personas ya que es capaz de almacenar una gran cantidad de información de diversos tipos. Al respecto, señala que existe un tipo de memoria que se utiliza cotidianamente para retener pequeños trozos de información por unos instantes, mientras son útiles. Esta es una memoria de corto plazo que se llama memoria de trabajo y puede usarse gracias a una zona del cerebro que se llama lóbulo frontal.
Leer más: Las 5 condiciones que aumentan el riesgo de que sufras artritis
Los ojos y la memoria relacionados
Es sobre este tema que la Universidad de Texas (Estados Unidos) llevó a cabo una investigación que logró descubrir un dato sorprendente. Los expertos afirman que el tamaño de las pupilas de los ojos podría estar relacionado directamente con nuestra memoria de trabajo. Esto quiere decir que se puso el foco en el diámetro de las pupilas con el fin de descubrir su capacidad para procesar información y almacenarla.
La psicóloga Lauren D. Garner, coautora del estudio, explica que la dilatación de las pupilas al recibir cierto tipo de excitación es controlada por la misma parte del cerebro que controla la excitación que se produce cuando una persona se concentra en alguna tarea específica. En estos casos, la pupila de los ojos aumenta su tamaño.
Leer más: Esta es la edad adecuada en la que debes reducir el consumo de café, según la ciencia
El estudio difundido por la Universidad de Texas especifica que las personas con una menor dilatación de sus pupilas tuvieron un rendimiento muy bajo en ciertas tareas de memoria que tuvieron que realizar. Por el contrario, quienes mostraban ojos con pupilas más dilatadas demostraban un mejor rendimiento en el uso de su memoria de trabajo y un mayor compromiso en la tarea que debían realizar.
Esta investigación, afirman sus autores, puede ofrecer nuevas formas de analizar el estado cognitivo de la personas. Además, señalan que seguro alentará nuevas investigaciones que tengan a los ojos y la memoria como protagonistas de esta relación.