Dejar de beber alcohol, aunque sea temporalmente, puede tener un impacto positivo y significativo en la salud física y mental. Al abandonar el alcohol durante un mes, el cuerpo pasa por una serie de cambios que pueden notarse desde la primera semana y que se intensifican con el paso del tiempo.
Si alguna vez te has preguntado qué podría ocurrir si eliminas esta sustancia de tu vida por 30 días, acá te explicamos los efectos más comunes que podrías experimentar.
El consumo prolongado de alcohol ha sido relacionado con varios tipos de cáncer, incluidos cáncer de cerebro, cuello, esófago, hígado, mama, colon y recto. Por lo tanto, abstenerse de beber alcohol durante un mes puede traer mejoras significativas para la salud de quienes buscan un descanso del consumo habitual.
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Rekha B. Kumar, directora médica de la American Board of Obesity Medicine, explicó a Healthline que los beneficios de esta pausa pueden variar según la cantidad de alcohol que se consumía antes de la abstinencia. La especialista señala que alguien que bebe de manera moderada podría experimentar una sensación de control sobre su salud y una mayor claridad mental. Por otro lado, aquellos que consumen grandes cantidades de alcohol podrían notar efectos fisiológicos más pronunciados, como una mejor calidad del sueño, pérdida de peso y una sensación general de desintoxicación.
Además de los beneficios mencionados, dejar el alcohol durante un mes puede traer mejoras en la salud cerebral y psicológica. Kumar destaca que algunas personas experimentan mayor claridad mental y una mejor capacidad de concentración. Estos cambios pueden variar dependiendo del nivel de consumo anterior y la duración del hábito de beber.
Uno de los cambios más notables ocurre en la piel. El alcohol deshidrata el cuerpo y afecta la producción de colágeno, lo que puede provocar sequedad, enrojecimiento y arrugas prematuras. Al eliminar el alcohol, la piel empieza a recuperar su hidratación natural y a lucir más saludable y radiante. Por eso, es común notar una reducción en la hinchazón general del cuerpo, especialmente en el rostro y el abdomen.
El alcohol contribuye a la retención de líquidos y a la inflamación, por lo que dejar de beber ayuda a que el cuerpo elimine ese exceso de líquidos, lo que se traduce en una apariencia más delgada y en una mayor sensación de bienestar.
Dejar el alcohol durante un mes no solo ofrece beneficios inmediatos, sino que también puede servir como un punto de partida para adoptar un estilo de vida más saludable a largo plazo. Este período de abstinencia puede ayudar a reflexionar sobre los hábitos de consumo y a reconsiderar la relación con el alcohol. Si bien no se trata de una solución mágica, los efectos positivos en el cuerpo y la mente son innegables y pueden motivar a hacer cambios permanentes en el estilo de vida.