Damar Hamlin, jugador de los Buffalo Bills cayó al suelo tras chocar con un rival durante el primer cuarto de un partido ante los Cincinnati Bengals.
Con tan solo 24 años el joven se encuentra en estado crítico, pues sufrió un paro cardíaco este lunes durante un partido de la Liga Nacional de Fútbol de Estados Unidos.
Aunque recibió atención médica en el campo durante más de 30 minutos, la NFL tuvo que suspender el partido y no es para menos pues un paro cardíaco es el cese de la actividad del corazón que resulta en la ausencia de circulación sanguínea.
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De acuerdo con Shira A. Schlesinger, directora de Programas de Preparación para Desastres del Centro Médico Harbor-UCLA, en California, el paro cardíaco interrumpe el flujo sanguíneo a los órganos vitales, privándolos de oxígeno.
Asimismo, al ser causado por un problema eléctrico en el corazón; puede detiene los latidos y si no se trata a tiempo podría ocasionar la muerte.
Schlesinger, dio a conocer en un artículo publicado en el manual MSD, que los pacientes en estado crítico o terminal suelen presentar un período de deterioro clínico con respiración rápida, presión arterial baja y disminución progresiva del estado de conciencia.
Cuando el paro cardíaco es súbito, se produce un colapso sin síntomas previos, en ocasiones acompañado de una breve convulsión.
Por otra parte, los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés), mencionan en un artículo que los signos de advertencia pueden aparecer durante la hora previa al evento, incluso pueden aparecer unas semanas antes de un paro cardíaco.
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Entre los posibles signos de alerta se encuentran la falta de aire, cansancio extremo, dolor de espalda, síntomas parecidos a los de la gripe, dolor en el abdomen, náuseas y vómitos, dolor en el pecho, principalmente, angina, mareos o desmayos repetidos y la sensación de que el corazón está acelerado.
Además, las tasas de supervivencia varían significativamente considerando factores como la reanimación cardiopulmonar temprana y efectiva, si hubo ayuda inmediata en el momento, el cuidado postreanimación, incluyendo soporte circulatorio, y el acceso a cateterismo cardíaco, entre otros.
Es decir, si Damar Hamlin, recibió la atención médica adecuada y oportuna podría seguir con vida.
Aunado a la atención médica oportuna, el jugador debe tener un tratamiento que ayude a optimizar el suministro de oxígeno en su cuerpo, por lo que la mayoría de los médicos pueden administrar sustancias vasopresoras como noradrenalina, adrenalina, dopamina y vasopresina.
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ayef / sal