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La micromanipulación es una forma insidiosa de manipulación que puede causar un gran daño emocional si no se detecta y aborda a tiempo. Estas acciones se producen de manera intencionada, directa o indirectamente, para alterar el equilibrio emocional de una persona con el objetivo de llegar a tener el control sobre ella.
Estar consciente de los signos y patrones de este comportamiento y buscar ayuda cuando sea necesario, es fundamental para proteger tu salud mental y emocional. Al conocer tácticas y cómo funciona la micromanipulación, puedes tomar medidas para evitar caer en las trampas de un micromanipulador y mantener relaciones más saludables y equilibradas.
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Un artículo del sitio WEBPSICOLOGOS asegura que la manipulación puede detectarse, sobre todo en personas con las que no tenemos confianza o que son más lejanas. Sin embargo, cuando se trata de un ser querido, la detección puede no ser tan fácil, ya que estas manipulaciones se dan mediante “buenas intenciones”, que en realidad son trampas para atraernos y causarnos dolor.
La micromanipulación más común es en las parejas. La persona narcisista no puede aceptar que la otra parte no la quiera o la rechace, ya que un rasgo principal de los narcisistas es un ego exagerado e inmerecido y la creencia de que la gente les envidia. Si pierden la atención del individuo que anteriormente controlaban, harán todo lo posible para recuperar ese control mediante la manipulación, no dudan en amenazar con suicidarse.
Micromanipulaciones
- Te hace sentir especial: La persona se gana tu confianza para ejercer control sobre ti. La principal estrategia es cautivarte, haciéndote sentir la persona más importante y especial del mundo.
- La culpa: La persona te hará creer que le haces daño y tú no te das cuenta. La estrategia consiste en echarte en cara tus fallos para después perdonarte por ellos, utilizando expresiones como: “Has hecho esto y lo otro, pero no pasa nada, te perdono”.
- Victimismo: La persona se convierte en víctima con frases como: “Yo haría esto por ti, pero si tú no lo quieres hacer por mí está claro que no me quieres o me quieres hacer sufrir”. Esto obliga a la víctima a ceder.
- Envidia y celos: La persona intenta evitar que destaques, mostrando comportamientos “infantiles” mediante indirectas que desvanecen tu motivación.
- Relato exagerado: La persona nos explica algo de lo que parece la víctima, con la intención de mantener nuestra atención y utilizarla como vehículo para pedir algo que les interesa.
- Redes Sociales: Las nuevas tecnologías son una nueva vía de micromanipulaciones. Una posible actuación es mandar un mensaje para luego disculparse y decir que no era para ti, o mandar varios mensajes y borrarlos, creando inquietud en la persona a la que va dirigido.
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La micromanipulación no es más que un comportamiento dañino que busca llamar la atención, preocuparnos y así tener el control emocional sobre nosotros. Es esencial estar atentos a estas señales para proteger nuestro bienestar emocional y establecer límites saludables con nuestro entorno.
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