¿Qué es la higiene postural y cuáles son sus beneficios para la salud?

No todo en la salud de las personas se relaciona estrictamente con su alimentación, sino que existen algunas afecciones o dolencias que tiene como causa hábitos que terminan siendo dañinos para nuestro cuerpo. Es por eso que en esta oportunidad nos centraremos en la postura que adquiere nuestro cuerpo, principalmente al sentarnos, y su impacto en la salud.

El dolor de espalda es una de las razones más comunes por las que las personas buscan atención médica o faltan al trabajo, destaca el Instituto Mayo Clinic. Sin embargo, aclara que hay medidas que pueden ayudar a prevenirlo, tanto en el hogar como mediante un tratamiento que recomiende un especialista de la salud.

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Beneficios de la higiene postural

La mayoría de la población presentará o habrá presentado alguna vez en su vida algún episodio de dolor lumbar agudo que ha durado entre unas horas y varios días, señala un informe de la Universidad de Navarra (España). Sus expertos afirman que la causa más frecuente del dolor lumbar es la degeneración de los discos intervertebrales y las articulaciones posteriores, algo que puede asociarse a una musculatura abdominal y lumbar pobre, sobrepeso, permanecer de pie durante mucho tiempo y posturas continuas forzadas.

Es en este marco que aparece la noción de higiene postural, que la Procuraduría Federal del Consumidor de México describe como un conjunto de recomendaciones y actitudes encaminadas a mantener una alineación de todo el cuerpo con el fin de evitar posibles lesiones. La clave, precisa, es que las personas puedan aprender una serie de normas y hábitos para ayudar a proteger su espalda a la hora de realizar actividades de la vida cotidiana.

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Con el fin de cuidar la salud de la espalda de las personas, la higiene postural apunta a adoptar posturas adecuadas que ayuden a reducir la presión sobre los músculos. Desde el Hospital Universitario General de Catalunya (España) ofrecen una lista de consejos para mejorar nuestra postura y beneficiar a nuestra salud.

• Al acostarnos: primero debemos sentarnos al borde de la cama y seguidamente inclinarse de lado ayudándose con los brazos, al mismo tiempo que subimos las piernas semiflexionadas por el lado.
• Al levantarnos: nos colocamos en decúbito lateral, seguidamente dejamos caer las piernas por el lado de la cama al mismo tiempo que incorporamos el cuerpo con la ayuda de los brazos.
• Sentado en la oficina: la silla deberá ser móvil, estable y regulable, para poder elegir la altura adecuada. La altura será la correspondiente a la distancia entre el hueco posterior de la rodilla y el suelo, de forma que la rodilla quede flexionada en ángulo recto. Es importante interrumpir la posición estática de vez en cuando, es decir, dar algunos pasos.
• Sentado durante el descanso: la silla o sillón deberá estar bien almohadillado y con el respaldo inclinado de 10 a 15º para leer y 15 a 20º para el reposo. Nunca mantendremos las piernas cruzadas para evitar problemas vasculares.
• Sentado en el automóvil: la columna lumbar deberá quedar en posición fisiológica, para ello es necesario que el respaldo tenga forma anatómica. Las rodillas deben estar algo más elevadas que las caderas, y los pedales tienen que manejarse con simples movimientos de tobillo con el talón apoyado. Para entrar en el coche, deberemos sentarnos primero lateralmente y luego girar sobre nuestras nalgas.