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Woody Allen consideró que la cultura de la cancelación es una tontería, durante la 80° edición del Festival Internacional de Cine de Venecia, pero ¿a qué se refiere este término?
En la entrevista, publicada en la revista Variety, el cineasta hablo de las acusaciones de abuso sexual en su contra de parte de su hija Dylan Farrow cuando tenía 7 años, situación que fue investigada y cuya conclusión fue que los cargos no tenían mérito.
En la entrevista publicada por la revista estadounidense Variety, el cineasta, actor y comediante estadounidense se refirió a la cultura de la cancelación diciendo que le parece tonta y que en realidad desconoce de qué se trata.
“No sé lo qué significa ser cancelado. Sé que a lo largo de los años todo ha sido igual para mí. Hago mis películas. Lo que ha cambiado es la presentación de las películas, ya sabes. Trabajo y es la misma rutina para mí. Escribo el guion, reino el dinero, hago la película, la filmo, edito y sale. La diferencia no es la cultura de la cancelación, La diferencia es la forma en la que se presentan las películas”, comentó Woody Allen a la publicación estadounidense.
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Pero no sólo el cineasta nacido en Nueva York ha sido víctima de la cultura de la cancelación, el fenómeno que apareció a raíz de las redes sociales se ha extendido a otras personalidades del mundo del espectáculo, la política y el entorno digital.
¿Qué es la cultura de la cancelación?
De acuerdo con un estudio publicado por el Instituto del Futuro de la Educación del Tecnológico de Monterrey, este fenómeno promueve retirar el apoyo a empresas o personas a consecuencia de determinadas acciones o comentarios.
“Es un tipo de bullying grupal ya que son muchas personas que se ponen de acuerdo para atacar o descalificar los puntos de vista de otra persona o de alguna empresa”, detalla el documento disponible a consulta en línea, que resalta que dátala actitudes racistas, homofóbicas y machistas", se lee en el documento publicado en la web.
Mientras que un artículo en la Revista Chilena de Derecho y Tecnología indica que este fenómeno social se desarrolla en las redes sociales y busca reprochar conductas que son mal vistos socialmente, aunque no constituyan un delito.
“Si bien es un movimiento que trae consecuencias positivas, como visualizar y propender los derechos de las minorías, también es una forma no institucionalizada de regular de manera desproporcionada la justicia”.
En el artículo de la revista Chilena de Derecho y Tecnología también se detalla que la cultura de la cancelación nace cuando la denuncia en las redes sociales se torna como una forma para tratar de regular mediante en oprobio social, ciertos comportamientos e ideologías que deben ser corregidas ante sistemas de justicia que son demasiado lentos, o bien no se constituyen en delitos.
La repercusión de las redes sociales en la vida de una persona se ve impactada por las decisiones que toma en el mundo virtual y llegan hasta la realidad.
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