La reacción de una madre después de que su hija se escapara a una fiesta ha desatado una lluvia de críticas.
En el canal Buenos Días Perú se dio a conocer el video, tomado de Facebook, el pasado 8 de junio. Primero, aparece la joven en el antro, vestida de blanco, bebiendo y bailando.
Sin embargo, la joven al parecer no había pedido permiso, pues su madre llegó al antro para sacarla de allí.
Los hechos ocurrieron en Pacasmayo, en Perú. La joven reacciona molesta y avergonzada de que su madre la sacara del antro, pero eso sólo empeoró la situación: la madre comenzó a golpearla con un cinturón.
El video ha generado múltiples opiniones, tanto a favor como en contra de la madre y la hija.
Al respecto hubo opiniones de que eso es lo mejor que una madre podía hacer para que la hija aprenda la lección. "Un buen cinturonazo ahora y le evitará caer en drogas o en la cárcel", "en mis tiempos eso nos hacían y ahora somos hombres de bien", son algunos de los comentarios que hubo en las noticias sobre la madre y la hija.
Esos comentarios son, en su mayoría, de gente mayor a los 40 años, que generacionalmente se ubica de la Generación X a los Baby Boomers, a quienes los millenials y la generación Z llaman la "generación de cemento" en una especie de venganza social por el término "generación de cristal".
En redes sociales es común ver a la generación de "cemento" opinar en contra de lo que hacen los de "cristal", a quienes han llamado así por ser supuestamente frágiles, en temas como el de la chica sacada a cinturonazos de una fiesta.
Y es que la división de opiniones entre los de "cemento " y los de "cristal" da pauta para hablar sobre un tema que la UNICEF recomienda y que tiene que ver directamente con no golpear a los hijos para educarlos, es decir la crianza positiva.
La crianza positiva o respetuosa es el cuidado de un niño o adolescente en donde "no tienen lugar el maltrato, castigos físicos, humillantes y crueles, amenazas, gritos, regaños y críticas atemorizantes", según la misma UNICEF.
Esta práctica se realiza de acuerdo con la evolución de las facultades, la etapa del ciclo vital de desarrollo, características y circunstancias de la niña, niño o adolescente, sin recurrir a la violencia, sino respetando sus derechos humanos, que refuerzan los comportamientos adecuados de una manera positiva sin recurrir a castigos físicos ni a tratos crueles y humillantes.
Las posibilidades son muchas. Por ejemplo:
Celebrar en familia los logros obtenidos y los retos superados por las niñas, niños y adolescentes.
Provocar encuentros de diálogo cara a cara para comunicar una enseñanza o un principio que deseas que incorpore.
Hacer preguntas en un ambiente respetuoso acerca de la situación que generó el problema, para que descubran qué los empujó a tal comportamiento y cómo pueden resolverlo.
Escuchar y comprender sus sentimientos y necesidades.
Alentarlos ante los retos y responsabilidades de la vida cotidiana.
Gritar menos y explicar más, hablar menos y escuchar más.
La crianza respetuosa está mucho más arraigada entre los millenials y la generación Z que tienen hijos, quienes han formado grupos en redes sociales para ayudarse y pedir consejos, sobre todo cuando de berrinches se trata.
Al respecto, la UNICEF recomienda a los padres mantenerse calmados ante un berrinche para así, tranquilizar al niño o adolescente.
Una vez tranquilo, el adulto puede ponerle palabras a la situación, describiendo el hecho, nombrando y validando sus emociones: “Veo que estás enojado porque querías tocar el enchufe de la luz y te lo impedí, lo hice porque eso es peligroso”.
Finalmente, el adulto le ofrece una alternativa que sea viable, pues el “no” genera frustración que puede superarse ante la apertura de otra posibilidad: “No es seguro jugar con el enchufe de luz, pero qué tal si jugamos con tu pelota”
Tú, ¿cuál crees que sea la mejor opción para educar a los niños?
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cg