El CEO de Apple, Tim Cook, se levanta todos los días a las 3:45 a.m. En una entrevista con el medio australiano Financial Review, Cook afirmaba que "la mañana es tuya. O debería decir, la madrugada es tuya". Tim Armstrong, director ejecutivo de American Online (AOL), también es un madrugador extremo y asegura que "la vida es demasiado emocionante como para pasarla durmiendo". Para muchos gurús de la productividad, levantarse a las 5 de la mañana es el truco definitivo para aumentar el rendimiento. Este método se ha vuelto tan popular que en TikTok se habla del "club de las 5 a.m.", un grupo de personas que madrugan no por necesidad laboral, sino para aprovechar mejor el día.
Sin embargo, la ciencia no apoya completamente esta tendencia. El hábito de madrugar está fuertemente influenciado por la genética y los ritmos circadianos de cada persona. El método del reloj biológico sugiere que cada individuo es más productivo en ciertas horas del día según sus cronotipos personales. Por lo tanto, es más efectivo sincronizar nuestro horario laboral con estos ritmos internos que forzarnos a seguir el consejo de los gurús de productividad.
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Los cronotipos son características biológicas únicas que determinan cuándo somos más productivos. No todos somos igual de eficientes a las 5 a.m. Algunos pueden rendir mejor por la tarde o la noche. Cambiar nuestro reloj interno puede ser contraproducente y va en contra de nuestra biología.
Madrugar tiene ventajas, como disponer de tiempo antes de empezar a trabajar para actividades personales como leer, hacer ejercicio, meditar o pasear. No obstante, este hábito no es para todos. En España, por ejemplo, donde anochece y amanece más tarde, madrugar a las 5 a.m. significa ajustar significativamente nuestros horarios de cena y sueño, lo que puede acortar nuestra vida social y resultar impráctico.
Si decides probar el "club de las 5 a.m.", hazlo gradualmente. Un estudio publicado en la revista Nature Communications sugiere tres factores clave: asegurar las horas necesarias de sueño, hacer ejercicio regularmente y consumir un desayuno nutritivo y equilibrado. Pero si no lo logras, no te preocupes. Según Russell Foster, director del Instituto del Sueño y Neurociencia Circadiana en la Universidad de Oxford, es posible ser tan productivo como Tim Cook sin levantarse antes del amanecer. Lo importante es identificar nuestras horas más productivas y aprovecharlas al máximo.
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De este modo, mientras el "club de las 5 a.m." puede ser beneficioso para algunos, no es una fórmula mágica aplicable a todos. La clave está en conocer y respetar nuestros propios ritmos biológicos para alcanzar la máxima productividad.
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