Cada vez son más los cuidadores de perros que optan por dietas basadas en alimentos frescos y de alta calidad, buscando el bienestar de sus mascotas. En este contexto, la carne es un componente esencial, ya que los perros, como animales carnívoros, requieren proteínas de origen animal para mantenerse saludables.
Elegir la carne adecuada para nuestros perros es esencial para asegurar su salud y bienestar. Aunque el mercado está lleno de opciones de alimentos comerciales, cada vez más personas buscan alternativas naturales y la carne fresca es una excelente opción. Sin embargo, no todas las carnes son igual de seguras o beneficiosas. Acá junto a ExpertoAnimal te explicamos cuales son recomendables para tu mascota y cuáles deberías evitar:
Leer más: Estos son los hábitos más efectivos para mejorar la memoria, según Harvard
- Carnes rojas: Tienen un color rojizo o rosado en crudo y son ricas en hierro y ácidos grasos saturados. La carne de res es un buen ejemplo y resulta ideal para perros con un estilo de vida activo, ya que aporta energía y nutrientes.
- Carnes blancas o magras: Son blanquecinas antes de cocinar y contienen menos grasa. En esta categoría encontramos el pollo, el pavo y el conejo. Estas carnes son recomendables para perros con problemas de peso o una vida más sedentaria.
- Pescados azules: Como el salmón o el bonito, que tienen un mayor contenido de grasas saludables.
- Pescados blancos: Como el bacalao o el rape, que son más magros. Estos son ideales para perros con necesidades bajas en grasas.
Los pescados pueden ser ofrecidos ocasionalmente en dietas caninas, siempre cocidos y sin espinas, para evitar riesgos.
Formas de ofrecer carne a los perros
La manera en la que se prepara la carne es fundamental para evitar problemas de salud:
- Cocina casera: Puedes comprar y cocinar la carne en casa, pero es importante contar con la guía de un nutricionista canino para elaborar menús completos y equilibrados que cubran todas las necesidades de tu perro.
- Dieta BARF (Biologically Appropriate Raw Food): Esta dieta cruda ha ganado popularidad, pero algunos expertos sugieren que no es ideal para perros domésticos, ya que podría exponerlos a bacterias y parásitos.
- Cocción al vacío y congelación: Empresas como Food for Joe ofrecen carne cocida a baja temperatura y congelada, una opción segura y conveniente que evita la manipulación de carne cruda.
- Carne deshidratada: Al deshidratar la carne, se elimina la humedad, permitiendo que se conserve más tiempo. Es una alternativa práctica que se rehidrata con agua antes de ofrecerla al perro.
- Comida húmeda: Las latas son una opción cómoda y nutritiva. Existen versiones que pueden ser un complemento o un alimento completo en la dieta de tu perro.
- Pienso de alta calidad: Los piensos modernos incorporan ingredientes naturales y altos contenidos de carne, lo que los convierte en una opción saludable y completa.
Para evitar riesgos, se recomienda cocinar la carne sin añadir sal, condimentos o aceites. Puedes cocerla, hornearla o cocinarla a la plancha, siempre asegurándote de que esté bien cocida para reducir el riesgo de infecciones. En el caso de hacer premios caseros, se puede deshidratar la carne, ya sea en el horno a baja temperatura o con un deshidratador.
La cantidad de carne varía según la edad, peso, nivel de actividad y salud del perro. No existe una cantidad única, ya que cada animal tiene sus necesidades específicas. Los fabricantes de alimentos comerciales suelen indicar las cantidades recomendadas en el empaque, mientras que para una dieta casera es ideal contar con la supervisión de un profesional en nutrición canina.
Leer más: Harvard advierte sobre el “doomscrolling” y cómo afecta a las personas de distintas edades
La carne puede ser un complemento ideal en la dieta de los perros, siempre y cuando se elijan cortes adecuados y se prepare de forma segura. Optar por proteínas magras, evitar las carnes procesadas y asegurar una cocción adecuada son claves para brindar una dieta equilibrada que contribuya a la salud y felicidad de nuestras mascotas.