La complejidad de la salud de las personas es tal que muchas veces hay que estar sumamente atentos a las señales que ofrece el organismo cuando algo no está bien. Muchas enfermedades o afecciones presentan ciertos síntomas, pero existen casos en que su avance es silencioso o se presentan reacciones en el cuerpo que muchas veces pasan desapercibidas.
Es en este marco que los eructos se presentan como una de esas señales que el cuerpo nos envía y a las que debemos prestar atención. Los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos señalan que se trata de un proceso normal, cuyo propósito es liberar aire del estómago. Añade además que, dependiendo de la causa, el eructo puede durar más tiempo o ser más fuerte.
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Al respecto, el Instituto Mayo Clinic remarca que los eructos en exceso, acompañados de dolor o hinchazón abdominal, a veces pueden interferir con las actividades diarias o causar vergüenza en las personas. Sin embargo, explican sus expertos, estos síntomas no suelen indicar una afección subyacente grave y, por lo general, se reducen con simples cambios en el estilo de vida.
Cuando los eructos interfieren en la vida de las personas se lo denomina como "trastorno por eructos". Se trata de un padecimiento que demanda de la visita a un médico para que pueda evitar problemas graves en la salud y abordar un tratamiento adecuado.
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Un estudio difundido por la Revista Estadounidense de Gastroenterología, y realizado por la Universidad Metropolitana de Osaka, señala que los eructos constantes se verificaron principalmente en personas que tomaban medicamentos para el reflujo ácido y en las que bebían alcohol. Este informe también habla sobre personas con enfermedades gastrointestinales o trastornos digestivos, por lo que se puede afirmar que los eructos pueden avisar sobre estas situaciones relacionadas con la salud.
Lo señalado es respaldado por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos que enumera como causa de los eructos anormales a la enfermedad de reflujo ácido, la enfermedad del sistema digestivo y la presión causada por la deglución inconsciente de aire. Por lo tanto, cuando los eructos interfieren en la vida de las personas la recomendación principal es visitar a un médico.