El ejercicio físico no solo es esencial para mantener un cuerpo saludable, sino que también desempeña un papel fundamental en la salud cerebral. Numerosos estudios científicos han demostrado que la actividad física regular puede ayudar a prevenir o reducir el deterioro cognitivo, lo que lo convierte en una práctica esencial para mantener un cerebro saludable a lo largo de la vida. Aquí, exploraremos cuatro tipos de ejercicios que son especialmente beneficiosos para proteger y fortalecer tu cerebro, recomendados por Healthy Brains, de Cleveland Clinic.
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El ejercicio cardiovascular, como caminar, correr, nadar o andar en bicicleta, es conocido por sus numerosos beneficios para la salud, y también es excelente para la función cerebral. Un estudio realizado en China, citado por Psychology Today, encontró que el ejercicio cardiovascular puede ayudar a preservar y mejorar las funciones cognitivas, incluso en adultos mayores. Esta actividad aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, lo que a su vez estimula la formación de nuevas conexiones neuronales. Además, reduce el riesgo de afecciones como la hipertensión y la diabetes tipo 2, que pueden dañar el cerebro.
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El levantamiento de pesas y la calistenia son ejemplos de ejercicios de resistencia que fortalecen los músculos, pero también pueden ser beneficiosos para la salud del cerebro. Algunos estudios sugieren que el entrenamiento de resistencia puede ayudar a mejorar la memoria y la función cognitiva. Esto se debe a que el aumento de la masa muscular estimula la liberación de proteínas cerebrales que promueven el crecimiento y la supervivencia de las células cerebrales.
El ejercicio en grupo, ya sea a través de deportes de equipo o clases de fitness, combina actividad física con interacción social. Según la investigación, esta combinación es especialmente beneficiosa para el cerebro. Participar en actividades grupales no solo fomenta la adhesión al ejercicio, sino que también proporciona beneficios emocionales y cognitivos adicionales. La interacción social reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y estimula el funcionamiento cognitivo, todo lo cual contribuye a la salud del cerebro.
El ejercicio mental es tan importante como el ejercicio físico. Mantener tu mente activa a través de crucigramas, rompecabezas, lectura, aprendizaje de nuevos idiomas o cualquier actividad que desafíe tus habilidades cognitivas puede ayudar a fortalecer tu cerebro y prevenir el deterioro cognitivo. La estimulación mental regular promueve la plasticidad cerebral, lo que significa que tu cerebro puede adaptarse y crecer a lo largo de tu vida.