Durante la noche del miércoles, un sismo de magnitud 3.0 grados sacudió a la Ciudad de México. En redes sociales, decenas de capitalinos reportaron haber sentido el movimiento telúrico, aunque la alerta sísmica no se activó.
De acuerdo con los reportes emitidos por el Servicio Sismológico Nacional (SSN), el temblor tuvo epicentro al noreste de la alcaldía Magdalena Contreras. Y hasta el momento se han presentado 8 réplicas de menor intensidad.
Asimismo, en la madrugada se registró un microsismo de magnitud 1.8 con epicentro al oeste de la alcaldía Cuauhtémoc.
Cada vez se vuelve más frecuente escuchar sobre los sismos locales o con epicentro en la capital del país. Pero ¿por qué sucede esto?
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La plataforma SkyAlert explicó a los capitalinos por qué el movimiento telúrico no activó la alerta sísmica en dispositivos móviles y altoparlantes de la CDMX.
“El tipo de sismo que se sintió en CDMX corresponde a un sismo con epicentro local. Por eso se sintió fuerte, pero corto al muy posiblemente ser superficial”, detalló vía Twitter.
La empresa mexicana informó que los sismos con epicentro en la capital se han vuelto más comunes. De acuerdo con SkyAlert, esto se debe al constante hundimiento de los suelos blandos en la mayor parte de la urbe.
“Se ejerce presión en fallas locales que resultan en sismos cortos, pero notorios al estar densamente poblado”, señaló a internautas.
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Entonces, ¿por qué los sismos locales no activan la alerta sísmica? SkyAlert detalló que los microsismos son tan cortos que, para cuando procesen la activación, el movimiento ya habría terminado.
Por lo anterior, cuando un sismo presenta epicentro local resulta imposible alertar. Además, la CDMX tampoco cuenta con sensores instalados por el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano.
De acuerdo con información del SSN, los sismos en la CDMX también se "disparan" por el reactivamiento de antiguas fallas; por la acumulación de tensión regional; y el hundimiento del Valle de México.
Asimismo, existe la hipótesis de que los grandes sismos que se producen en la costa pueden desencadenar sismos locales.
Finalmente, vale la pena mencionar que la Cuenca de México tiene una geología y tectónica compleja, así que no es de extrañar la ocurrencia de sismos de pequeñas magnitudes en la zona.
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foh